Carlos Pereira, consejero del Instituto de Previsión Social (IPS), habló con La Nación/Nación Media sobre los trabajos que están siendo priorizados y puntualizó que el presidente del consejo y titular de la previsional, el doctor Jorge Brítez solicitó un apoyo especial en las áreas administrativas, financieras, así como en lo relacionado a la auditoría y en aspectos más estructurales, con el relevamiento de informes y las constantes evaluaciones.

“Existe una necesidad de actualizar los controles de auditoría, así como los procesos administrativos. La auditoría tiene que ser útil para ayudar a identificar los errores a tiempo, de manera preventiva; apuntar a un proceso actualizado y modernizado sirve para la confiabilidad y además garantizar la calidad de la gestión interna, con procesos más ágiles, más rápidos y transparentes”, comentó Pereira a LN.

El consejero de la previsional remarcó que asegurando esos puntos focales se podrá apuntar de manera consecuente a un factor fundamental como es lograr la satisfacción de las necesidades médicas de la ciudadanía, en términos de provisión de medicamentos, como en el tratamiento de las distintas patologías, elaborando un plan en el cual se pueda brindar una respuesta directa a los requerimientos básicos de los asegurados.

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“La planificación es una herramienta de gestión pública muy relevante que estamos incorporando en todos los procesos, no solamente para los de compra, sino también para el equilibrio entre las características de los medicamentos conforme a la criticidad. Esto de modo a que la planificación sea transversal, que responda realmente a las necesidades de los asegurados”, apuntó para Nación Media, en referencia a la importancia de impulsar también adquisiciones más económicas.

En cuanto a la actualización de los procesos administrativos, Pereira comentó que el interés se enfocará en instalar un sector de respuesta con un mecanismo de verificación minucioso, para no esperar a que otros organismos como la Contraloría General de la República señalen las debilidades de la institución. “Hay situaciones que debemos trabajar internamente, para generar un circuito de control activo y que no funcione solo cuando se detecte una irregularidad de manera externa”, refirió a La Nación.

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