Tras la publicación de la investigación que lleva adelante el equipo de Nación Media, respecto al llamativo incremento de millonarias ganancias netas que no fueron registradas en las declaraciones juradas del expresidente Mario Abdo Benítez, el secretario general de la Junta de Gobierno y director de gabinete de la Presidencia del Parido Colorado, Eduardo González señaló que solo viene a confirmar lo que ya se venía denunciando anteriormente.
En comunicación con La Nación/Nación Media, el abogado enfatizó que independientemente a que sea una investigación periodística se debería tomar con mucha seriedad este informe y de oficio la Contraloría General de la República o el Ministerio Público ya deberían estar iniciando una investigación al respecto.
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“Acá se tiene que ver y tomar con mucha seriedad, esto confirma nada más lo que ya se temía, y decía antes. Lo que corresponde es que la Contraloría General, primeramente realice una verificación correcta de los datos, porque no se está hablando de rectificaciones, sino de otras cuestiones. Además creo que el Ministerio Público debería actuar de oficio, abriendo una investigación”, enfatizó
Indicó que espera que se aclare esta situación y que es fácil de corroborar los incrementos que tuvieron las empresas de Abdo Benítez, haciendo la comparación de lo que tenían antes de asumir el mando en el 2018; así como el incremento que tuvo durante los 5 años de mandatos y en cuánto quedó el patrimonio al dejar el cargo el pasado 15 de agosto. “Hay que ver las empresas viales, de qué empresas se proveían sus productos, entonces ahí se podrá ver cómo fueron ganando las licitaciones”, concluyó.
Cabe señalar que de acuerdo a la investigación de Nación Media, el exmandatario puso como representante legal en sus empresas que venden insumos a las “importantes constructoras viales” a su hijo Mario Abdo Benítez Díaz Benza por incompatibilidades constitucionales con las funciones que tenía como presidente de la República.
La bonanza de ambas empresas del expresidente se disparó en los años de pandemia, cuando el país se subordinaba a un régimen de cuarentena que obligó a cerrar empresas, disminuir producción con una enorme cantidad de desempleados y mientras Abdo Benítez, decreto mediante, exceptuaba a las obras públicas de las medidas sanitarias establecidas por la epidemia del COVID-19, priorizaba la construcción de rutas aumentando la demanda de asfalto, favoreciendo de esta manera los negocios de sus dos compañías.