A más de un año de la imputación realizada al exministro del Interior Arnaldo Giuzzio, quien desde el 16 de agosto de 2022 enfrenta una causa por presunto cohecho pasivo agravado, se amplía su historial de supuestos nexos con el narcotráfico.
Este martes, Reinaldo Javier “Cucho” Cabaña, acusado de tráfico internacional de drogas, asociación criminal y lavado de dinero en el marco del Operativo Berilo, reveló el trato amable que supuestamente recibió del exsecretario de Estado en su primer día de reclusión.
Cucho contó que Giuzzio lo visitó e incluso se mostró receptivo con sus necesidades, predispuesto a brindarle comodidades cuando se encontraba preso. Esta “afinidad” con el narco es similar a la que mantuvo con el caponarco brasileño, Marcus Vinicius Espíndola, en cuyo vehículo viajó a Brasil en plan de vacaciones.
El rodado estaba registrado a nombre de la empresa Ombu SA, propiedad de Espíndola, que poco después fue detenido por la Policía Federal del Brasil durante el Operativo Turf y que actualmente está recluido sindicado uno de los mayores narcotraficantes de la región.
Espíndola, “contacto” de Giuzzio, pretendía convertirse en proveedor de equipos de blindajes y chalecos antibalas para el Ministerio del Interior y la Policía Nacional.
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El mensaje
A esto se suma el supuesto intercambio de información durante operativos de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), donde fue titular y que posteriormente fue liderada por su ex mano derecha, Zully Rolón, que terminaron con la fuga de los buscados, según pone en evidencia un documento del Ministerio Público Federal de Brasil.
El documento refiere que se realizó una solicitud de cooperación para la detención en Paraguay de Espíndola y de Lindomar Reges Furtado y refleja que hubo omisiones clave por parte de la Senad, ya que se excluyó el allanamiento de la casa del amigo del exministro del Interior.
El 15 de febrero del 2022, la Senad, en compañía de fiscales, realizó dos allanamientos en un condominio cerrado en el Este en busca del supuesto narcotraficante, Lindomar Reges Furtado, quien logró evadir a los antidrogas y se fugó.
La búsqueda no incluyó a Espíndola a pesar del pedido de Brasil. Este salió del país un día antes. Llamativamente, el 14 de febrero, a las 22:50, el entonces ministro del Interior le envió un mensaje vía WhatsApp, que le quedó “poco claro” al brasileño según el acta de imputación a Giuzzio.
Sin embargo, la Policía Federal de Brasil logró capturar a Espíndola en la ciudad de Foz de Yguazú, limítrofe con Ciudad del Este.
Ruta libre a la narcoexportación
Los cuestionamientos a Giuzzio sobre sus supuestos nexos con el narcotráfico incluyen el exponencial crecimiento de la narcoexportación en Paraguay a raíz de la liberación en los puertos de los controles de la Senad cuando era su titular.
En mayo de 2020, durante el gobierno de Mario Abdo Benítez, Giuzzio firmó una resolución con la cual se dejó “el arco libre” a los negocios ilícitos en el país, convirtiéndose Paraguay en un centro de acopio logístico para la comercialización y exportación de grandes cargamentos de drogas con destino a Europa.
A julio del año pasado, las agencias de seguridad de países de América Latina y Europa lograron decomisar más de 57 toneladas del polvo blanco que salió de Paraguay, cuyo valor de mercado era de US$ 5.600 millones.
Se estima que las incautaciones reportadas son 10% o menos del valor total exportado; es decir, el comercio de cocaína que pasó por Paraguay en los últimos tres años se calcula en US$ 25.000 millones, según un informe que había presentado el senador Enrique Riera.
Maniobras
Actualmente, su caso de cohecho pasivo agravado se desarrolla con un sin fin de chicanas, el exministro del Interior hace uso de diversas herramientas jurídicas para suspender o dilatar el avance del proceso en su contra.
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