El exdirigente deportivo y expresidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), Juan Ángel Napout, habló sobre su implicancia en el caso conocido como FIFAgate, considerado como el mayor escándalo de la historia del fútbol por varios hechos de cobro de comisiones y sobornos en los que estuvieron implicados miembros y exdirigentes del órgano rector del fútbol, siendo investigados por Estados Unidos y Suiza.
“Este caso es 1.000 % político porque no fue una investigación en base a preocupaciones por los hechos de corrupción, sino que fue iniciado por EE. UU. luego de que se elija a Qatar como sede del mundial”, expresó en el programa “Mina en casa” de Latele, remarcando que las autoridades al tratar de buscar vinculaciones suyas con respecto al lavado de dinero o la manera en que se llevó a cabo la votación para designar a Qatar como sede del mundial, no encontraron nada.
Puntualizó que de todos modos se sometió a las investigaciones porque lo consideró como el mejor camino para deslindarse de todas las responsabilidades que trataban de cargar en su contra. “Yo pensaba que por no haber participado en el caso, no me iban a apresar. Creía en la justicia y en la ley, pero sobre todo en las pruebas, lo que hasta ahora siguen buscando en mi caso porque no han encontrado ninguna”, expresó el exdirigente deportivo, afirmando que todo lo generado en torno al caso FIFAgate fueron en realidad intereses construidos alrededor.
El exdirigente deportivo remarcó al respecto que el único arrepentimiento con el cual carga no es el hecho de no haber optado por el camino más fácil del proceso en su contra, sino del sufrimiento soportado por su familia durante largos años.
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En principio acusan a Napout de estar en la conspiración por ser dirigente deportivo y estar al frente de la APF y al momento en que se desarrolla el caso, el exrepresentante de fútbol manifestó que la situación lo terminó envolviendo porque quienes estaban verdaderamente implicados habían declarado en su contra. “Todos declararon por acuerdo y para liberarse”, sentenció.
“Después de todo esto, lo que más destaco es que mi mente está bien, así como mi familia. Después de largos años pude abrazar de nuevo a mi madre, a mis hijas y a mis nietos; hoy soy un hombre muy feliz porque salí sin rencores”, subrayó Napout, añadiendo la solvencia espiritual que también lo ayudó a soportar todo el proceso, hasta llegar al punto en el cual se encuentra actualmente.