El 16 de agosto pasado se había dado a conocer un supuesto caso de filtración de datos de la Policía Nacional sobre lo cual las autoridades policiales han instalado una serie de trabajos junto con el Ministerio Público y el Ministerio de Tecnología y Comunicaciones (Mitic), para determinar el nivel de afectación del ataque. Desde la institución policial anunciaron que a partir del lunes empezará un trabajo más profundo en términos de auditoría para analizar la situación.

“Nosotros partimos de un supuesto incidente y con respecto a las acciones que venimos trabajando, primeramente reportamos el hecho al centro de respuestas de ciberseguridad y a la dirección general de ciberseguridad y protección del Mitic”, explicó el comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez, aparte de detallar la articulación interinstitucional que empezó a gestionarse con cada una de las entidades supuestamente afectadas, para que realicen una auditoría interna a fin de determinar si hubo o no algún ataque a sus sistemas.

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El siguiente paso fue solicitar la cooperación internacional de Interpol para analizar el sitio web en el cual se registró la presunta filtración, sin mencionar el equipo técnico que se ha conformado entre el Ministerio del Interior, Mitic y técnicos de la Policía Nacional para los análisis del incidente reportado, poniendo esto también a conocimiento del Ministerio Público.

“La investigación es aún incipiente y a medida que avance tendremos mayores datos acerca del alcance del supuesto incidente, de cuántos días, meses o incluso años abarca”, declaró el comandante de la Policía, remarcando que los técnicos del Departamento de Cibercrimen de la Policía Nacional están trabajando sobre el tema desde el momento en que se tomó conocimiento de la situación.

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El comisario Diosnel Alarcón, jefe del Departamento de Cibercrimen de la Policía Nacional, remarcó para La Nación/Nación Media que los técnicos policiales, en colaboración con otras instituciones, se encuentran trabajando en lograr la identificación de los datos que presuntamente fueron filtrados. Esto aparte de determinar también si el supuesto ataque pudo darse de manera externa o interna, en algunas de las instituciones afectadas.

“Oficialmente, aún no hemos podido acceder a la descarga de ninguno de los datos que ofrece el sitio web porque filtra a los solicitantes, pidiendo una serie de requisitos y un monto de dinero en valores de bitcoin, que mal podríamos utilizar sin el debido proceso de una investigación fiscal”, expresó el comisario Alarcón.

El uniformado indicó que lo concreto de toda la situación atravesada es la conformación de una mesa de trabajo interinstitucional para continuar con las diligencias correspondientes. No obstante, sostuvo que nada puede ser descartado en torno al ciberataque, desde la filtración de datos, hasta una posible estafa para netamente sacar algún tipo de rédito económico con supuestas informaciones institucionales.