El concejal Marcelo Martínez sostuvo que urge la intervención a la administración del intendente de la ciudad de Ñemby, Tomás Olmedo. El pedido de intervención fue aprobado por unanimidad por la Junta Municipal, sin embargo, hasta el momento no corrió el pedido en la Cámara de Diputados.
Al respecto, indicó que existe un gran temor de que la intervención no sea tratada en la Cámara Baja e instó a los parlamentarios a tratar el pedido. “Hay un temor inmenso, un miedo a la intervención, el intendente inclusive tuvo que recurrir a instancias judiciales queriendo que los diputados no traten esto, y efectivamente hay un temor latente de que esto no se le dé andamiaje”, señaló en entrevista a la radio 1020 AM.
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Martínez mencionó que no se trata de una cuestión política, sino de cuidar el dinero público, principalmente de los contribuyentes de Ñemby. “Acá no es una cuestión política, no es una cuestión de colores, acá estamos hablando del dinero del pueblo ñembyense que nosotros debemos de cuidar y por eso es que es tan importante que venga la intervención”, indicó el concejal.
Agregó que actualmente el municipio no cuenta con recursos, por lo que preocupa que la Cámara Baja no esté dando curso al pedido de la intervención, por lo que insta a los diputados a llevar adelante esta intervención lo más rápido posible.
“No hay recursos dentro del municipio, se está haciendo vito del dinero del pueblo, eso es lo grave, y peor aún que la Cámara de Diputados, en este caso de alguna u otra forma, no esté dando tampoco muestras claras de que hay una voluntad de hacer bien las cosas. Que haya una intervención, no la destitución del intendente, eso está supeditado a un trabajo de tres meses de auditores del Poder Ejecutivo que va venir a verificar los documentos”, sentenció.
Irregularidades
Entre las irregularidades denunciadas por los concejales, fue la transferencia a las comisiones vecinales, que llega a unos G. 4.500 millones en tan solo tres meses. Citó además una licitación que fue suspendida; sin embargo, el municipio igualmente llegó a pagar por la obra unos G. 3.000 millones.
Así también, se denunció un llamado vía excepción que realizó la intendencia para la colocación de lumínica por un monto de G. 1.300 millones, y la colocación de las columnas en su totalidad se dieron recién un año después, un hecho irregular ya que debió ser de carácter urgente.