Macarena Duarte - macarena.duarte@nacionmedia.com

Este 15 de agosto, Santiago Peña jurará como presidente del Paraguay, para convertirse así en el mandatario número 52 de la República. Haciendo un recorrido histórico sobre la figura presidencial, antes de llegar al formato actual de elección, consistente en el voto popular, hubo otros tipos de elección del Ejecutivo y que fue cambiando con el paso del tiempo.

“La Presidencia de la República fue creada por la Ley de 1844; se establecía que el Congreso General elegiría al presidente y que el período de administración sería de 10 años, con reelección. Así, el 14 de marzo se eligió a Carlos Antonio López como primer mandatario”, contó el historiador Herib Caballero para La Nación/Nación Media.

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Posteriormente, en 1870, cambia el método de elección presidencial y el Colegio Electoral pasa a elegir a los miembros del Ejecutivo, incluyendo de este modo de manera participativa la figura del vicepresidente de la República. Además, este año cambia la duración del mandato a cuatro años, sin reelección inmediata y también se establece el juicio político; el presidente fue Cirilo Antonio Rivarola (1870-1871) y Salvador Jovellanos completó el periodo (1871-1874).

“En este año también se crea la Cámara de Senadores y de Diputados, de manera permanente. Pasando a 1940, si bien se estableció el voto directo para la elección del presidente, con un mandato de cinco años, se contempló de nuevo la reelección, se suprimió la vicepresidencia de la República y el juicio político, aparte de otorgar al mandatario la atribución de disolver el Congreso”, comentó Caballero. El presidente de 1939 a 1940 fue José Félix Estigarribia, asumiendo de 1940 a 1948 Higinio Morínigo.

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En 1844, a decir de Caballero a La Nación, se observa un Superpoder Ejecutivo, atendiendo que el Legislativo prácticamente no existía porque el Congreso se reunía únicamente cada cinco años para escuchar al presidente y aprobar sus actividades. No obstante, a partir de 1940 se observa un Poder Ejecutivo más poderoso que el Legislativo, dando inicio al origen de las dictaduras consecuentes.

Con la Constitución Nacional de 1967, queda ratificado el voto directo como el método de elección del presidente de la República. Se mantuvo el período de mandato del Ejecutivo por un período de cinco años, con una reelección. No obstante, en 1977 se aplicó una reforma que permitió la reelección presidencial indefinida; el mandatario en ese entonces era Alfredo Stroessner.

Ya en 1992, año en que quedó establecida la Carta Magna que sigue vigente hasta el día de hoy, aparte de mantenerse la elección del presidente de la República mediante el voto directo, también se dispuso el mandato presidencial en un período de cinco años y sin reelección posible. En este año quedó restablecida la figura del vicepresidente de la República, así como la reincorporación del juicio político; el presidente durante ese lapso fue Andrés Rodríguez.

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El nivel de participación con el cual hoy en día se conoce al vicepresidente de la República también fue cambiando con el paso del tiempo. Caballero explicó a La Nación que la figura del segundo al mando ya se encontraba establecida desde 1844, pero el mismo era elegido por el mandatario, exclusivamente para cuestiones eventuales.

“Algunos de los vicepresidentes fueron Juan José Alvarenga y Mariano González, pero solamente para eventos específicos. Por ejemplo, en una ocasión el presidente Carlos Antonio López se fue a Villarrica por dos meses, porque estaba enfermo, y nombró a Alvarenga como vicepresidente para suplirlo”, relató el historiador.

Luego, con el cambio de la ley de 1856, el presidente de la República podía nombrar a su sucesor con el cargo de vicepresidente, que fue el caso de Francisco Solano López. Este gobernó el país como vicepresidente desde el momento en que falleció su padre, hasta que el Congreso finalmente lo nombró como mandatario.

“Es decir, la figura como tal no era permanente, esto se crea recién con la Constitución Nacional de 1870, en la que siguiendo el modelo norteamericano, el vicepresidente de la República es prácticamente el presidente del Senado”, comentó el historiador. Esto hasta la figura como la conocemos luego de la Carta Magna de 1992, donde se establece que el segundo al mando será el nexo del Ejecutivo con el Congreso y lo suplantará en eventos oficiales centrales.

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