El futuro presidente de la República, Santiago Peña, concedió una entrevista a la revista Veja, una de las más influyentes en América Latina, dedicada al periodismo de investigación. El economista y exministro de Hacienda fue contundente en sostener que las relaciones bilaterales entre Brasil y el Paraguay serán prioridad en su gobierno.
Entre los puntos claves que fueron abordados con Peña en relación a ambos países figuran por ejemplo; la próxima renegociación del Anexo C del tratado de Itaipú, el combate al contrabando, el crimen organizado, las oportunidades que ofrece el Paraguay a inversionistas brasileños, entre otros puntos resaltantes de la agenda política internacional.
Respecto a la próxima revisión del Anexo C de la entidad binacional, el economista fue consultado por la periodista Amanda Péchy sobre las estrategias que llevará Paraguay en la mesa de negociación con el vecino país.
“La meta establecida hace cincuenta años, cuando nació Itaipú, se cumplió. Creamos la represa hidroeléctrica más grande del mundo y las deudas del proyecto fueron dados de alta. Le propuse a Lula que discutiéramos un nuevo proyecto por otros cincuenta años”, dijo.
Al respecto explicó que “uno de los puntos es que, hoy en día, cada país se queda con la mitad de la energía que allí se produce. Solo consumimos una parte y el resto estamos obligados a comercializar con Brasil. Aunque la compra reserva del superávit paraguayo ha garantizado el pago de nuestra deuda, ha llegado el momento de que adoptemos un sistema de libre comercio, cobrando precios más altos”.
Ante sus declaraciones, Peña fue consultado nuevamente si su planteamiento no terminará generando un aumento en las facturas de electricidad de los brasileños. “Hice los cálculos. El impacto negativo para Brasil sería pequeño y el positivo para Paraguay, inmenso. Es cierto con la suba de los precios, la cuenta brasileña seguiría estando entre las más bajas del planeta”, afirmó.
“Trabajar en un régimen de mayor cooperación”
Respecto a la fuerte presencia de las facciones criminales brasileñas como el Primer Comando Capital (PCC) en las zonas fronterizas entre ambos países, Peña sostuvo que bajo su administración aumentará la presencia del Estado, no solo mediante la aplicación de un plan de seguridad.
“El Estado ha estado ausente en varias regiones fronterizas, como Pedro Juan. Una ley de seguridad nacional, lo que permite que policías y militares trabajen juntos en la región, ayudó, pero no previene a los bandidos emigrar de una ciudad a otra. El plan es aumentar la presencia del Estado no solo con seguridad, sino con escuelas, centros de salud, caminos, todo para reducir la influencia de criminales y trabajar en un régimen de mayor cooperación con Brasil. Allí, es un juego del gato y el ratón”, dijo.
“Mostrar las oportunidades que existen”
En cuanto a la necesidad de concretar la instalación de inversionistas extranjeros en el Paraguay, Peña argumentó que “la mayoría de los brasileños solo conocen el país por las razones equivocadas, por la mala reputación, entonces, como ya comenzamos a hacer, necesitamos viajar por las grandes capitales para hablar con empresarios, sindicatos y autoridades, y mostrar las oportunidades que existen aquí”.
Reducir la pobreza en colaboración con el sector privado
Asimismo, el próximo mandatario afirmó que su gobierno trabajará fuertemente con el sector privado para reducir el índice de pobreza en el Paraguay, y generar fuentes de empleo y de esa manera combatir a la vez la informalidad.
“El índice de pobreza es inaceptable y el resultado de la ausencia de políticas públicas. Voy a establecer un grupo de trabajo bien articulado entre los ministerios para reducir el número. También cumplo la promesa de crear al menos 500.000 nuevos puestos de trabajo. La estrategia es identificar empresas con potencial de expansión e invertir en ellas, estableciendo alianzas público-privadas. A veces, el sector público no puede manejarlo solo”, agregó.
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