El presidente electo Santiago Peña conversó con el periodista argentino Rolando Graña para el medio A24 sobre sus expectativas como futuro presidente del Paraguay. Habló también sobre sus planes de reintegración con Argentina, importante aliado para el país.
La generación de empleo será uno de los pilares fundamentales en la gestión del mandatario entrante y adelantó que con esto se podrá apuntar a uno de los objetivos pendientes de Paraguay: repatriar a quienes están en Argentina.
“La corriente migratoria de paraguayos en Argentina sigue igual y se debe en la mayoría de los casos por falta de oportunidades en el mercado local. El paraguayo quiere trabajar, pero tiene el sueño de volver a Paraguay, entonces queremos generar más empleos porque si hay trabajo en el país, van a regresar”, argumentó.
Lea más: Peña en amena charla con Tinelli: “Argentina ocupa un lugar muy especial”
En cuanto a sus planes regionales, destacó su enfoque para contribuir en un Mercado Común del Sur (Mercosur) más unido, atendiendo que los avances logrados hasta el momento con el organismo son insuficientes. Así, apuntó a un fortalecimiento de la integración, sin descartar además labores para establecer alianzas con otros países.
“Propondré abrir el Mercosur, pero no fuera del bloque, porque solo así tendremos más fortaleza, principalmente los países más pequeños. Creo en un Mercosur más fuerte, recordando que somos la región que más alimentos produce en el mundo y la seguridad alimenticia es un tema estratégico a futuro”, puntualizó el presidente electo.
No te pierdas: Santiago Peña: “Quiero un Mercosur más abierto”
Visiones a futuro
“Las condiciones macroeconómicas ya son inmejorable, por ejemplo, y hemos aprendido que los altos impuestos desalientan la inversión en empleo, con lo cual hemos podido aumentar los ingresos. Ahora, para el desarrollo se debe apuntar al capital humano, lo cual apuntalaría también a la educación; debemos mirar la calidad en la educación escolar, universitaria y técnica, en lo cual Paraguay se está acelerando rápidamente”, refirió el mandatario entrante.
Analizando con qué país se encontraría tras su asunción, el presidente electo manifestó que asumirá un Paraguay dentro del umbral para dar un gran salto en el desarrollo, recordando el alto nivel de progreso mantenido por la nación en los últimos años. Resaltó así el alto potencial encontrado en el país, con sus componentes agrícolas, ganaderos e industriales, además de su posicionamiento en energía limpia y renovable, sin mencionar a la población mayoritariamente joven.
“Lo que debe quedar en claro es que Paraguay no es el trofeo de nadie; queremos progresar y ser un país mucho más grande, pero no a cualquier costo, entonces queremos una relación de respeto y no con base en condicionamientos con los países aliados”, sentenció, poniendo en perspectiva la política exterior a ser priorizada desde su gobierno.
La economía paraguaya
“Que en Paraguay no haya inflación ha sido característica de una sociedad y una cultura conservadora, y eso nos ha llevado a medir cada una de nuestras acciones. Esto va a más allá de la moneda y la clave es saber cuánto gastamos y en qué lo hacemos, por eso Paraguay siempre fue un buen administrador en materia fiscal”, argumentó Peña.
Recordó así que Paraguay se mantiene 80 años con la misma moneda, mientras que en el mismo periodo Argentina le sacó 16 ceros a la suya, cambiando además varias veces la denominación. La fortaleza financiera de la nación guaraní además se vincula con el hecho de nunca haber pasado por una hiperinflación durante la crisis de la deuda de los 80.
La problemática del narcotráfico constituye uno de los flagelos centrales que afectan a la economía paraguaya y al ser consultado sobre las acciones para combatir esto, Peña aseveró que se debe trabajar en conjunto con la Argentina, visibilizando el problema. “Esta es una agenda que estoy planteando tanto a Argentina como a Brasil. Paraguay es un buen amigo en la comunidad internacional y eso no va a cambiar”, relató.