Una gigantesca logística justifica que 43,6 toneladas de cocaína incautada en Europa haya salido de Paraguay en los últimos tres años y medio. El 14 de julio, en Hamburgo, cayeron 10 toneladas de la droga, la segunda mayor tras una carga de 16 toneladas, que también salió desde puertos paraguayos. Se trata de un negocio que moviliza avionetas, depósitos, empresas partícipes de las exportaciones y funcionarios desleales en reparticiones públicas.
“No tenemos idea de cuánto es lo que no se incautó”, expresó el exministro del Interior, Francisco de Vargas, invitado del programa “Fuego cruzado” del canal GEN/Nación Media, para analizar esta situación de la lucha contra el narcotráfico que, hasta ahora, con el último procedimiento, solo resultó en un detenido, dos prófugos y un sumariado.
Vargas explicó que hay “una diferencia de precio brutal entre el punto de producción, que es Sudamérica, y los puntos de consumo, en Europa”, que deriva del traslado de la droga a través de las fronteras. Por ello en Australia es más cara la cocaína, porque cuesta más en llegar la mercadería.
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El exministro calculó el valor exponencial de este negocio, ya que, en Colombia, un kilo del polvo ilícito está valuado entre 5 y 10 mil dólares, mientras que en Europa se multiplica por 10 o 15 veces y, a su vez, ese un kilo sirve para multiplicar en 4 kilos.
“Paraguay ofrece condiciones ideales. Todo este negocio está en franco crecimiento, pero son batallas que no podemos dejar de librar”, manifestó Vargas, refiriendo que este “hub” (expresión habitual del mundo de negocios) del narcotráfico estratégico en el corazón de Sudamérica incluye espacios aéreos no controladas, fronteras secas, autoridades y políticos corruptos.
En ese marco, al verificarse que los contenedores se convirtieron en el principal medio para trasladar la droga, el extitular del Interior apuntó a la decisión de levantar los controles de los puertos marítimos que el entonces ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Arnaldo Giuzzio, resolvió a fines de mayo de 2020.
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“Para mí no tiene explicación”, mencionando el supuesto argumento que dichos controles no eran eficientes o carecían de presupuesto. “Es como decir: Ya que estamos perdiendo el partido 5 a 0, vamos a jugar sin arquero. A mí me parece gravísimo”, aseveró.
“La conclusión necesaria es que hay encubrimiento”, dijo. Así también, cuestionó que el funcionario que no vio el escáner con el envió de 10 toneladas de cocaína solo haya sido sumariado. “La Fiscalía imputa a personas por cosas menores”, puntualizó. Por otra parte, Vargas valoró la trazabilidad de los pasaportes con chip que ahora se implementan, aunque refirió: “No tenemos ni idea de la cantidad de documentos auténticos de contenido falso que ha expedido la Policía Nacional”.