El presidente electo Santiago Peña habló con la periodista Andrea Bernal, del canal internacional NTN24, sobre diversos aspectos, entre ellos la manera en que recibirá el país, los trabajos a ser priorizados en su gestión, la agenda diplomática de Paraguay, sin dejar de lado un análisis de la región y la arena internacional, en la que Peña habló de los aportes que podría brindar la nación guaraní.
“Recibo un país que se ha desarrollado en los últimos 30 años. El Paraguay de hoy es mucho mejor del que teníamos en la década de los 90 porque ha progresado en términos sociales, en infrastructura y también en dinamismo económico, observando instituciones que se han consolidado como el Banco Central del Paraguay (BCP) y el Ministerio de Hacienda”, remarcó Peña como factores positivos, sin dejar de hablar sobre desafíos que quedan pendientes.
También expresó que Paraguay se encuentra en una situación inaceptable en cuanto a los niveles de pobreza que debe atravesar un porcentaje de la población, así como la inseguridad y el desempleo que afectan a los pobladores. A esto también se suman la situación de la educación y salud pública, en las que el presidente electo apunta a la posibilidad de dar un gran salto.
“Los próximos cinco años serán los de mayor desarrollo para el Paraguay y me siento muy responsable sobre esto, siendo una persona que se formó en políticas públicas; ahora tengo una vocación de trabajar en reformas y una gestión que permita al Paraguay avanzar rápidamente”, manifestó Peña, hablando además del compromiso que asumirá en su gestión en torno a la lucha contra la corrupción y los delitos conexos al crimen organizado, que representan un flagelo innegable.
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La democracia en la región
El mandatario entrante afirmó sentir cierto nivel de preocupación en torno a la democracia latinoamericana e incluso a la democracia como sistema político en el mundo. Dentro de estos aspectos, indicó que Paraguay podría posicionarse como un modelo para muchos países, en términos de sostenimiento y capacidad de progreso democráticos.
“Creo que estamos viviendo una crisis con la polarización y el populismo de diversos sectores. La situación de la postverdad también genera mucho daño porque hoy en día a los ciudadanos les cuesta identificar lo que es cierto de aquello que no, pero en esa dinámica creo que Paraguay podría ser una gran respuesta”, indicó.
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Esto en referencia a que la crisis de la democracia es una derivación de la crisis de los partidos políticos, mientras en Paraguay hay dos nucleaciones tradicionales y que han logrado sostenerse en el tiempo, donde el Partido Colorado pudo permanecer en el poder por más de 70 años, apostando incluso a la renovación constante dentro de toda su hegemonía.
“Yo soy un claro ejemplo de esa renovación. No vengo de una carrera política muy amplia, sino de la burocracia pública, pero entendía la enorme responsabilidad para generar los enormes cambios y ahora creo Paraguay carga con un compromiso de defensa de la democracia, por eso me gustaría también ser una voz internacional en los próximos cinco años”, aseveró.
Relaciones diplomáticas
Entre los lazos diplomáticos que posee Paraguay, la periodista Andrea Bernal consultó a Peña por qué el país es el único de la región que mantiene una alianza con la República de China (Taiwán), a lo cual el presidente electo remarcó que, aparte del propio sentido de hermandad trabajado con el país asiático, se debe también a la necesidad de desarrollo industrial de Paraguay, lo cual será potenciado con aliados como Taiwán.
“Paraguay debe trabajar en productos de mayor valor agregado y no trabajar únicamente en la exportación de granos y carne. Hoy tenemos acceso a financiamiento por parte de todos los países del mundo, pero debemos reforzar nuestros mercados”, señaló Peña, reivindicando a Taiwán como un socio clave en todo el proceso de desarrollo nacional e internacional.
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En cuanto a Venezuela, lejos de verlo como una narrativa construida, Peña resaltó una vez más la necesidad de restituir las relaciones diplomáticas con el país, recordando que las naciones son amigas de otras naciones y no de las facciones políticas, lo cual se debe dejar de lado a la hora de establecer vínculos diplomáticos. Esto, entendiendo que las relaciones no pueden estar guiadas por la identidad ideológica de las partes involucradas.
“Esto no se trata de reconocer a ningún régimen, sino de reconocer a una nación y ser una voz para los venezolanos. Nosotros debemos ser la voz para muchos países, recordando por ejemplo que en Nicaragua también se están quitando muchas libertades; debemos luchar por una América unida, integrada y que respete las libertades y los derechos humanos”, puntualizó.
Expectativas para la asunción
A semanas del traspaso de mando a concretarse el 15 de agosto, Peña reconoció sentir una mezcla de altas expectativas y dosis de ansiedad ante la enorme responsabilidad que significa asumir la Presidencia de la República. El mandatario entrante, a sus 44 años, se convertiría en el presidente más joven en estar al frente del Ejecutivo desde el periodo democrático.
“Desde muy joven aprendí a asumir, cuando fui padre a los 17 años. Siempre enfrenté grandes desafíos, así que la vida de alguna manera me fue forjando, por lo cual asumir esta responsabilidad la tomo con mucha serenidad también”, detalló el presidente electo, con unos evidentes ánimos de comenzar a trabajar en el progreso del país.
Destacando su orgullo hacia la cultura paraguaya, hizo hincapié en la necesidad que tiene el país de dar un salto hacia la modernidad, teniendo todas las condiciones para ello. No obstante, refirió que ese avance al cual se debe apuntar como nación, debe ser cuidando la cultura y tradiciones de la República.