Autoridades de Uruguay y Paraguay acordaron el jueves fortalecer los controles de seguridad de sus puertos, lugar de tránsito u origen de importantes cargamentos de cocaína incautados en Europa en los últimos tiempos. El cruce de informaciones se utilizará como insumo para el análisis de riesgo de las operaciones aduaneras a fin de optimizar las intervenciones.
El convenio de cooperación firmado en Montevideo estipula que las aduanas de ambos países “adecuarán sus sistemas informáticos y de control no intrusivo para intercambio de imágenes en línea y otros datos que se obtengan durante la inspección de la carga”, según un comunicado de la Presidencia uruguaya.
Los directores de Aduanas de Uruguay, Jaime Borgiani, y de Paraguay, Julio Fernández Frutos, destacaron en rueda de prensa la importancia de contar con información anticipada y poder trabajar en equipo. “No es que estemos duplicando controles, sino que nos estamos complementado”, señaló Borgiani.
Fernández Frutos subrayó la necesidad de “generar información y trabajo de inteligencia” para tener más eficiencia y “contrarrestar” las acciones del crimen organizado. Paraguay cuenta actualmente con nueve escáneres para analizar la carga que sale de sus puertos.
Uruguay prevé para 2024 tener operativos tres nuevos dispositivos, uno de ellos transportable. Según Borgiani, esto permitirá escanear hasta el 75 % de la carga, frente al 7-8 % que se controla actualmente. A través de la hidrovía de los ríos Paraguay y Paraná, la carga proveniente de Paraguay llega en barcazas hasta la terminal uruguaya de Nueva Palmira y de allí es llevada al puerto de Montevideo para partir en buques contenedores a su destino final.
Las fiscalías de Paraguay y Uruguay dijeron esta semana que investigan el caso de 10 toneladas de cocaína incautadas en Hamburgo en una carga proveniente de Asunción y que pasó por el puerto de Montevideo. La confiscación de la droga fue reportada el 14 de julio por el diario alemán Bild. Fernández Frutos descartó el jueves que “una carga tan grande” pueda hacerse “con una sola persona” y aseveró que “tiene que haber más” involucrados.
“Nosotros revisamos las imágenes que habíamos escaneado y corroboramos que hay un contenedor con todas las características. ¿Qué falló? No es una falla tecnológica. Fue una falla humana, y pueden ser tres posibilidades: complicidad, negligencia o un esquema vinculado a personas que encontraron una vulnerabilidad nuestra”, dijo, citado en un comunicado de la Aduana uruguaya.
Borgiani dijo que, tras incautaciones récord de cocaína, Uruguay ha modificado “todos los procedimientos de las exportaciones e importaciones, tránsitos y trasbordos en el puerto de Montevideo”. Paraguay, un país sin salida al mar, se ha posicionado en los últimos años como “gran exportador de cocaína” hacia Europa, en particular procedente de Bolivia, según InSight Crime, una base de datos del crimen organizado en Latinoamérica y el Caribe.
Fuente: AFP.