Desde la Contraloría Ciudadana de Ciudad del Este lamentaron la demora del Ministerio Público para imputar al intendente de dicho municipio, Miguel Prieto, quien es señalado por cometer una serie de presuntas irregularidades en licitaciones y contrataciones, que habría llevado a la comuna a un perjuicio de más de G. 1.700 millones.

“Tardó tres años y en este tiempo se fueron sumando otras denuncias, el caso de Tía Chela fue el primero, nosotros como Contraloría Ciudadana lo denunciamos por otros tres contratos”, manifestó la licenciada Magdalena Montiel, coordinadora de la mencionada organización.

En contacto con el programa “Pase lo que pase”, emitido por Universo 970 AM/Nación Media, la licenciada explicó que el caso de la licitación de Tía Chela es solo un caso de las series de irregularidades que presenta la administración de Prieto, y que como organización han presentado ante el Ministerio Público otras tres denuncias.

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“Una de ellas es por el caso de una licitación de G. 350 millones para la adquisición de insumos para una panadería. Tenemos comprobado que el señor no le proveyó nada, ahí también aparentemente hay toda una simulación de acto jurídico”, explicó Montiel.

También se presentó otra denuncia por la construcción de un puente por el cual se habría pagado G. 970 millones, no obstante, solo costó G. 350 millones, esto de acuerdo al análisis técnico realizado por la misma contraloría ciudadana. El último caso guarda relación a construcción de empedrados por G. 32.000 millones, en los cuales solo se colocaron carteles anunciando las obras, pero no fueron realizadas.

“La imputación de hoy no fue por una denuncia nuestra, pero sí habíamos emitido un informe referente al proceso de licitación porque veíamos que estaba lleno de irregularidades, que posteriormente la Contraloría General de la República comprobó”, indicó Magdalena Montiel.

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Miguel Prieto fue imputado este miércoles 19 de julio por lesión de confianza en la adquisición de 25.000 kits alimenticios que costaron G. 2.900 millones. La Unidad de Investigación de Nación Media había revelado que en realidad el comercio de Tía Chela no había sido el proveedor de los alimentos, de hecho el comercio nunca pudo comprobar el origen de lo proveído a la municipalidad.