La Fiscalía de Paraguay investiga la salida de un cargamento 10 toneladas de cocaína que salió de Asunción y que fue decomisado en el puerto alemán de Hamburgo, el 14 de julio. El recorrido de la droga comenzó en Paraguay a mediados de mayo como una carga de sésamo hasta Montevideo (Uruguay) y desde allí tocó seis puertos brasileños, un africano y dos europeos.
“Estamos en una zona en donde se recoge las mercaderías que vienen de la zona andina: Bolivia, Perú, Colombia, y aquí se embarcan con destino a Europa. Solamente en los últimos tres años, Europol (Policía Europea) decomisó cerca de 40.000 kilos de cocaína. Significa que se está mandando muchísima mercadería”, explicó el experto criminalista Juan Martens a la AFP.
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El experto destacó que el crimen organizado se infiltra en las instituciones del Estado en su afán de mantener el control sobre el poder político y los organismos de seguridad: “Entonces es una combinación perfecta para controlar las instituciones permeándolas a través de funcionarios deshonestos”.
En los últimos años se incautaron más de 50 toneladas de cocaína “paraguaya”, tanto en nuestro territorio como en puertos marítimos de Europa (Bélgica, España y Alemania), en coincidencia con la resolución del exministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) Arnaldo Giuzzio, que desde mayo de 2020 suprimió los controles en puertos. Al respecto, un reporte presentado hace un año por el senador Enrique Riera señala que, del total de droga traficada, solamente se incautó el 10 % y calcula que por Paraguay se movieron cerca de 470 toneladas del polvo blanco.
La ruta desde Paraguay
El diario uruguayo El Observador publicó la ruta de este cargamento de cocaína, que tocó diez puertos. La barcaza que había partido desde Paraguay llegó a Uruguay el 23 de mayo y estuvo en el puerto de Montevideo hasta el 2 de junio, cuando la droga se embarcó en el buque transoceánico MSC Sofía Celeste.
“Del sábado 3 al domingo 4 de junio estuvo en Río Grande del Sur. Luego del 5 al 6 encalló en Navegantes, puerto de Santa Catarina, pasó al puerto Paranagua de Paraná hasta el día 7, llegó al puerto de San Pablo el 9, estuvo en la terminal de Río de Janeiro del 10 al 11 y recaló menos de un día en Salvador de Bahía el 13 antes de cruzar el océano Atlántico hacia Europa”, detalla el periódico uruguayo.
Seguido, el viaje “paró en el puerto Tanger Med de Marruecos el 27 de junio. Allí estuvo detenido hasta que partió al puerto de Róterdam (Países Bajos), a donde llegó el 1 de julio. Un día después arribó al puerto de Londres. El 6 de julio llegó a Hamburgo, donde el 14 de julio fue encontrada la droga”. El Observador informa que la fiscal de Estupefacientes Mónica Ferrero está a cargo de la investigación, principalmente si se aplicaron los “controles debidos”, aunque el grueso de la pesquisa recae en las autoridades de Paraguay sobre el origen de las 10 toneladas de cocaína.
Esfuerzo de adquirir escáneres
“No tenemos todavía información oficial sobre la carga, pero ya revisamos las imágenes de los escáneres y encontramos una que debió ser reportada por el personal y no se hizo”, dijo el director de Aduanas, Julio Fernández. Las 10 toneladas de cocaína incautadas salieron de Asunción el 15 de mayo mezcladas con un cargamento de sésamo, precisó el director de Aduanas.
La ministra de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Zully Rolón, señaló que si las autoridades alemanas confirman que la droga provenía de Paraguay “sería una pena (...) ya que Aduanas hizo el esfuerzo de adquirir escáneres para evitar este tipo de situaciones”. La embajadora de Paraguay en Alemania, Patricia Frutos, dijo que se enteró por la prensa del decomiso y que su gobierno aguardaba detalles de la operación. “Como se trata de un proceso en marcha, por protocolo, las autoridades se reservan información”.
Con información de AFP.