Funcionarios de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) denunciaron que Sante Vallese, quien presentó su renuncia a la presidencia de la empresa estatal el pasado 27 de junio, continúa manteniendo una fuerte injerencia en la toma de decisiones administrativas realizando supuestamente nombramientos en las diversas jefaturas y aumentando salarios para sus leales.
“Él ya renunció, pero sigue firmando documentos de nombramientos de jefaturas y los aumentos salariales, tenemos pruebas para demostrar, esto es algo totalmente irregular y inadmisible. Copaco es una empresa prácticamente en quiebra, se hicieron malas negociaciones y no por proyectos, sino por intereses económicos personalistas y dentro de esto se encuentra el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, quien es cómplice”, dijo el funcionario José Medina en el programa “Cara o Cruz” emitido por Unicanal.
Medina aludió al millonario contrato que suscribió Copaco durante la crisis sanitaria y económica generada por la pandemia del covid-19, con el músico colombiano Flavio Kike Santander, concuñado de Abdo Benítez, cuya empresa es denominada Bizcom SA, para el suministro de soluciones tecnológicas de la marca Simplifi, tales como servicios en la nube, call center, plataforma, entre otros.
“El negociado que hicieron con Kike Santander, el concuñado de Mario Abdo está bajo 7 llaves. No tenemos los documentos. Estamos hablando de G. 5.600 millones, por eso le trato de cómplice de esta debacle. Se hicieron negocios tranzados, existen agujeros multimillonarios, la situación financiera de la empresa está delicadísima”, sostuvo el trabajador público.
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Demandó a la institución
El funcionario expresó que durante la administración de Vallese, quien asumió el cargo en noviembre del 2018, ingresaron supuestamente una masiva cantidad de planilleros en la función pública. “Él metió 1.200 funcionarios en la institución. Nunca Copaco tuvo 6 directores de manera totalmente innecesaria, para calentar las sillas todo por cuestiones políticas”, refirió.
Mientras que otro funcionario, Rubén Aguilar, acusó a Vallese de operar desde la institución en torno a la demanda que impulsó en concepto de compensación por su jubilación que ronda los G. 543.454.097. “Renunció y se jubiló hace tiempo, pero sigue en la presidencia de Copaco. Es más, le demanda a la institución y él mismo se contesta. Claramente está violando la ley”, lamentó.
Por otra parte, argumentaron que el gobierno saliente no impulsó un solo proyecto de inversión en la institución y que la administración de Vallese solo se dedicó a perseguir a los funcionarios que realizaban denuncias sobre irregularidades.
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