Por Juan Marcelo Pereira, juan.pereira@nacionmedia.com
El Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) conmemora este lunes 10 de julio sus 136 años de fundación, en medio de una crisis financiera y política exacerbada por los magros resultados de las elecciones generales del pasado 30 de abril, y con miras a una convención extraordinaria fijada para el próximo 6 de agosto en Fernando de la Mora, que busca reencauzar el manejo de una de las principales nucleaciones de la oposición, y que desde junio de 2016 cuenta con la presidencia de Efraín Alegre.
En la localidad de Villarrica, departamento de Guairá, surgía este proyecto político hace más de un siglo con el nombre de Centro Democrático, ahora reconocido como el PLRA, que en ese entonces era integrado por un grupo de ciudadanos. La primera agrupación política del Paraguay fue fundada en el año 1887 por Antonio Taboada (primer presidente de los azules), José de la Cruz Ayala, alias “Alón” (primer secretario), considerado como el portavoz de la clase media y de los sectores populares y Cecilio Báez (primer mandatario liberal).
La asamblea general para la fundación del principal partido de oposición fue llevada adelante el 2 de julio por una comisión iniciadora de formación de un centro político y la presencia de dirigentes azules; veteranos de la Guerra contra la Triple Alianza, jóvenes intelectuales y dirigentes gremiales como por ejemplo; José Irala, Luis Caminos, José Zacarías Caminos, Martín Urdapilleta, Fabio Queirolo, Simeón Irigoitía, Salvador Rivarola, José Mateo Collar, Manuel A. Amarilla, Daniel Candia, entre otros.
A partir de la constitución del Centro Democrático, la nucleación marcó trascendentes hechos en la historia del Paraguay, uno de ellos fue la “insurrección popular o gesta revolucionaria” contra el entonces presidente de la República Juan Gualberto González, del Partido Colorado, el 18 de octubre del año 1891, a quien acusaron de fraude electoral y corrupción. La fecha es celebrada por las autoridades, dirigentes y simpatizantes de la agrupación opositora como un acto de heroísmo y de protesta.
Lea más: PLRA procesará este martes resultados de internas municipales
Desafío de reinventarse
Pese al fracaso del levantamiento en contra del gobierno colorado, la mencionada fecha significó el inicio de una historia de lucha contra la opresión, el fraude electoral y la violencia electoral y sirvió de precedente para la revolución del año 1904, que elevó al Partido Liberal al gobierno. Desde esa ocasión se dio inicio al periodo de gobernantes azules como Cecilio Báez, Benigno Ferreira, Manuel Gondra, Eduardo Schaerer, Manuel Franco, Eligio Ayala, José P. Guggiari, Eusebio Ayala y José Félix Estigarribia.
Nacidos como consecuencia de las conmociones sangrientas e inestabilidad política producida durante la posguerra del año 1870, luego como Centro Democrático, los liberales pasaron a ser en el año 1904 el Partido Liberal. Posteriormente con las divisiones, surgió también en el escenario político el Partido Liberal Radical y, finalmente, en el año 1978, el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y el Partido Liberal Radical Teete, ya extinto.
“Es un partido con una riquísima historia de defender los intereses de la República, de aportar con ilustrados hombres en favor del desarrollo de la nación, que tuvo una lucha frontal contra la dictadura de Higinio Morínigo. Hoy tiene como desafío resignificarse en convertirse en un partido atractivo, inteligente que ocupe espacios. La oposición inteligente es la que deja huellas, que marca, construye y establece criterios para desarrollar una República”, comentó el senador Dionisio Amarilla.
Conectando con la realidad
Un modelo partidario constructivo, patriótico y futurista es la fórmula que propone el congresista Dionisio Amarilla, que fuera integrante y tesorero del Directorio, con el fin de que el PLRA se convierta nuevamente en una alternativa de poder rumbo a próximas elecciones.
“La actual crisis dentro del partido se supera obrando con inteligencia, con sentido común y por sobre todas las cosas conectando a la nucleación con la realidad de la gente, entendiendo que terminadas las elecciones debemos trabajar por la República, por la nación. Los liberales que asuman este compromiso tienen que demostrar que no solo se necesitan voces beligerantes, sino voces que sean visionarias, futuristas, patrióticas, constructivas, esta es la manera de convertirse en una alternativa de poder”, indicó en una entrevista con el diario La Nación/Nación Media.
Realizar autocríticas
Mientras que su colega Éver Villalba puntualizó que es necesario impulsar la autocrítica desde las bases con la finalidad de concretar la renovación del Partido Liberal y recuperar de vuelta la confianza ciudadana.
“Uno de los motivos de la creación del partido fue la lucha contra el autoritarismo. Yo coincido en que tenemos que hacer una gran autocrítica y comenzar un proceso de modernización y renovación. No debemos cansarnos de dialogar, soy partidario de construir consensos. Debemos acordar sobre qué bases y líneas proyectarnos”, dijo.
Lea también: Urgen el desafuero de la senadora Celeste Amarilla
Asimismo el congresista refirió que el cambio debe ser concretado con los autores que no se han apartado de la línea política y que han permanecido “firmes del lado correcto de la historia, que no se han aprovechado del PLRA para luego actuar de acuerdo a sus conveniencias particulares”.
Villalba afirmó que se vuelve urgente contar con un partido predecible, respetable y confiable. “Una parte de la ciudadanía ya no confía en el partido y eso se vio en las últimas elecciones generales, en las que los resultados no nos han acompañado. Tenemos que conectar con la juventud, despertar el interés de la sociedad porque hoy en día existe un descreimiento hacia la clase política, entonces se debe hacer un trabajo político y no meramente electoral”, indicó.
Impulsar una depuración
El congresista volvió a remarcar que su planteamiento de contar con un PLRA renovado solo se dará mediante una depuración en sus filas y ejercer verdaderamente el papel de opositores. “El PLRA sigue siendo el principal partido de oposición y la segunda fuerza electoral. Se debe iniciar una depuración, recuperar la credibilidad y rescatar al partido de las manos de quienes se aprovechan de la estructura partidaria para llegar a los cargos y luego abandonan los principios partidarios, eso nos hace poco creíbles”, remarcó.
Durante todos estos años, el conflicto fue profundizándose debido a la seguidilla de fracasos electorales con Efraín a la cabeza, quien es calificado dentro de la arena política como el “eterno aspirante a mandatario”, con tres fracasos en las últimas presidenciales. En las elecciones generales del pasado 30 de abril, la nucleación sufrió su tercera peor derrota nuevamente con la candidatura presidencial del dirigente opositor, pese a contar con la plataforma de la Concertación con una veintena de nucleaciones y movimientos.
Varias son las acusaciones por presunta corrupción que enfrenta Alegre formuladas por sus propios correligionarios sobre el manejo de los recursos partidarios que provienen del ámbito público mediante los aportes estatales y los subsidios electorales, sin embargo, se atornilla en la presidencia del partido hundido en la bancarrota.
No obstante, pese a la profunda grieta ocasionada por las disputas entre las altas autoridades y dirigentes del efrainismo y el llanismo surgen voces que urgen una renovación partidaria, lejos de las soluciones mágicas, solo apelando al diálogo, la autocrítica y el retorno a las raíces del liberalismo, pero con una mirada visionaria para posicionar nuevamente al PLRA en el tablero político como la principal nucleación de la oposición.