El senador Erico Galeano requirió este jueves al pleno de la Cámara Alta que el pedido de su desafuero solicitado por los agentes fiscales Silvio Corbeta y Deny Yoon Pak sea tratado previamente en la Comisión de Asuntos Constitucionales del estamento. Procesado por lavado de dinero y asociación criminal en el marco del operativo A Ultranza Py, el legislador había quedado sin fueros en el anterior periodo de la Cámara de Diputados por el mismo caso.

Antes de la sesión de hoy, el congresista, que el pasado 30 de junio juró con sus colegas electos en abril pasado, comentó ante los medios de prensa: “Por supuesto que voy a pedir que se remita a comisión. No voy a pedir que se rechace, que se haga todo lo que corresponde, eso lo que estoy pidiendo”.

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El pasado 4 de julio, la Secretaría General del Senado recibió el pedido remitido por el juez Gustavo Amarilla, requiriendo el desafuero del senador. Durante su periodo como diputado, que llegó hasta el 30 de junio, Galeano fue despojado de sus fueros; sin embargo, adquirió nueva inmunidad desde el momento de su elección en los pasados comicios generales, periodo en que, al no haber asumido la nueva cámara, no había forma de remitir el planteamiento.

“Estoy a disposición, no estoy corriendo de la Justicia. Yo había renunciado a ciertas cuestiones procesales, había pedido mi desafuero, en ese ínterin el juez pudo tomarme la audiencia de imposición de medidas, pero no lo hizo. No tengo garantías procesales, no hay, no puedo someterme de pleno cuando no tengo garantías”, indicó.

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Asimismo, Galeano volvió a reiterar que su caso judicial responde a una persecución política. “Estoy seguro (que tendrá prisión preventiva). No se trata de un temor, es una cuestión de injusticia nada más. Totalmente es una persecución política, por eso hablo de la falta de garantías. Hay tres instituciones utilizadas para el garroteo político”, refirió el senador.

A Ultranza Py consistió en la mayor operación contra el crimen organizado realizado en Paraguay, con base en la cooperación nacional e internacional. Para el éxito del operativo fue fundamental el Departamento Antidrogas de Estados Unidos (DEA), la Policía de la Unión Europea (Europol) y la dirección antidrogas de Uruguay (Dgrtid). En Paraguay, los principales responsables de las acciones fueron la Secretaría Nacional Antidrogas y el Ministerio Público.