Por Macarena Duarte, macarena.duarte@nacionmedia.com

El partido Cruzada Nacional (CN) se antepuso de una manera inesperada como la tercera fuerza política al término de las pasadas elecciones generales, pero actualmente comienza a mostrar sus grietas institucionales a través de actores políticos que no deciden entre permanecer en el partido o alejarse de sus filas, sin mencionar liderazgos como el de la presidenta de la nucleación, Yolanda Paredes, quien pareciera tener constantes roces con correligionarios que no condicen con su línea de pensamiento.

“No se puede determinar lo que podría esperarnos en el Poder Legislativo con este partido porque se pueden notar egos muy fuertes, sin mencionar los casos de actores políticos que se desprenden de esta nucleación. CN tiene todas las características de pasar por consideraciones que tuvieron otros partidos que también irrumpieron con mucho ruido, pero se fueron silenciosamente”, subrayó el analista político Hugo Duarte, para La Nación/Nación Media.

Duarte recordó que Cruzada Nacional no es el primer caso de un partido que logró introducirse en el panorama político de manera inesperada, pues ya lo hizo en su momento Encuentro Nacional, Patria Querida o el Frente Guasu.

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Cada uno de los partidos mencionados no supieron sostenerse con la suficiente representación requerida en los espacios de poder y ante esto el analista político indicó que, con las asperezas iniciales que ya se observa en CN, no se verá una sola fuga, sino varias, pues todo dependerá del liderazgo y las disciplinas en el partido.

“Después vemos fracasos estrepitosos como el de Frente Guasu, que fue absorbido por otras fuerzas políticas con una postura más radical, mientras que esta nucleación se iba quedando en una izquierda más moderada, muy diferente a sus inicios. Gran parte de este electorado se fue con Paraguayo Cubas, sin mencionar otra parte de su dirigencia en Alto Paraná”, expresó, afirmando que pese a esa adherencia electoral lograda, CN no se aleja del mismo fracaso como organización.

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Recordando la teoría del investigador italiano Giovanni Santori, señaló que la característica central de un partido político es la capacidad que tiene para ubicar a sus representantes dentro del sistema político, lo cual cumple Cruzada Nacional como nucleación política. No obstante, dijo que resulta difícil determinar la identidad absoluta de un partido, con excepción en el Partido Colorado y un sector del Partido Liberal, teniendo en cuenta las contradicciones ideológicas de la organización.

“Es difícil determinar la identidad de Cruzada Nacional y lo que podría definirla, más aún cuando las características de esta época se engloban en contradicciones dentro de las proclamas discursivas de cada partido”, subrayó, recordando que la principal ironía ideológica de CN se observa en pretender posicionarse como una organización antisistema, cuando se desenvuelve en ese sistema criticando.

En setiembre de 2017, Payo Cubas creó el movimiento Cruzada Nacional para las elecciones generales del 22 de abril 2018, y logró su banca para el Senado con 58.000 votos, mientras que el abogado Jorge Brítez accedió a Diputados por Alto Paraná, pero abandonaría la agrupación en noviembre de ese año. Un año después, tras una serie de escándalos, el 28 de noviembre de 2019, Cubas perdió su investidura por “uso indebido de influencias”.

El 25 de agosto de 2018, Payo Cubas, junto a su esposa Yolanda Paredes y otras 127 personas, formalizaron el acta de fundación de Cruzada Nacional en Ciudad del Este. En febrero de 2020, el movimiento pasó a ser un partido y poco después se escindió un grupo que acusaba a Payo y su esposa de “autoritarismo”; los disidentes decidieron apoyar a Miguel Prieto, entonces intendente interino de la capital de Alto Paraná. El fracaso del partido en las municipales de octubre de 2021 (que justamente ganó Prieto) llevó a que Cubas renunciara a su titularidad.

Antes de crear Cruzada, como abogado, Cubas fue asesor de diversas entidades, incluyendo municipios de Alto Paraná, y representó al Partido Colorado en las elecciones generales de 1989. En octubre de 1991 fue uno de los fundadores del movimiento Encuentro Nacional (hoy partido), con el cual se convirtió en diputado por Alto Paraná en el periodo 1993-1998. También se postuló a gobernador de Alto Paraná en 1998 y a intendente de Ciudad del Este en el 2001, aunque sin éxito en ambos comicios.

Tras esa primera experiencia legislativa, Cubas se dedicó al sector privado, tanto como conferencista, instructor y consultor legal de compañías industriales, así como incursionó en la dirección de empresas distribuidoras, incluyendo firmas de Estados Unidos, atendiendo que había nacido en Washington DC. Pero también se hizo un sendero polémico, por ejemplo, en 2016 defecó en el despacho de un juez y lo cintareó, tras ser detenido junto a Jorge Brítez por interferir en un desalojo en Caaguazú.

El 30 de abril de 2023, su candidatura presidencial obtuvo 692.000 votos (22.91%), por detrás del Partido Colorado, con 1.292.000 votos (42.74%), y la Concertación efrainista, con 830.842 votos (27.48%). Al día siguiente, Cubas acusó un supuesto fraude e incentivó a sus seguidores a provocar disturbios en zona de la Justicia Electoral y cierres del tránsito en varios sitios, que se extendieron dos semanas.

Payo tardó cinco días en llegar hasta San Lorenzo desde Ciudad del Este para encabezar las protestas, pero el 5 de mayo fue detenido, acusado de perturbación de la paz pública, amenaza de hechos punibles, tentativa de impedimento de las elecciones, tentativa de coacción a órganos constitucionales y resistencia. Fue recluido en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional, desde donde continuó emitiendo comunicados.

No obstante, la campaña de Cubas logró cinco escaños en el Senado y cuatro en Diputados con Cruzada Nacional. El 30 de junio, en la Cámara Alta juraron Yolanda Paredes, José Oviedo, Zenaida Delgado y Norma Aquino. En la Cámara Baja lo hicieron Jatar “Oso” Fernández Safuán, Leidy Paola Galeano Chávez, Patricia Zena Oviedo y Miguel Martínez Núñez

Por el momento, fuera del Senado quedó Rafael Esquivel “Mbururú”, recluido desde agosto pasado en una cárcel de Ciudad del Este por una violenta invasión a un inmueble en Itakyry, con un juicio actual por otra invasión en Acaray en 2019, y con dos procesos por el presunto abuso de una niña de 12 años y por estupro de una menor de 15 años.

El 26 de junio, Norma Aquino, presidenta interina de Cruzada Nacional, dijo en Facebook que se retiraba el partido por una discusión con Payo, pero luego se desdijo. Aquino también tuvo roces mediáticos con Javier Vera “El Chaqueñito”, quien podría jurar en lugar de Mbururu, y manifestó en los últimos días de la agrupación por falta de respaldo.

El mismo amague expresó Zenaida Delgado tras denunciar una agresión en su residencia de su expareja William Campuzano, simpatizante payista que está imputado por los hechos de violencia registrados en mayo pasado en inmediaciones del TSJE. El presunto agresor transmitió el incidente en vivo y se viralizó; el fiscal del caso dijo que la senadora llevaba dos semanas amenazada por el sentido de su voto. No obstante, Paredes dijo a la prensa que ya no compartiría espacios públicos con Delgado.

Pese a que el artículo 201 de la Constitución Nacional rechaza los mandatos imperativos, Cubas advirtió desde prisión, en un comunicado del 28 de junio, a no apoyar al oficialismo con el voto, abstención o ausencia. Delgado votó por su colega colorado Silvio Ovelar, Aquino optó por la abstención y Fernández Safuán emitió su voto para el colorado Raúl Latorre.

En la misma jornada del acto de juramento, la senadora Yolanda Paredes y líder de la bancada, publicó en redes que accionaría por una sanción contra Delgado y Fernández Safuán por votar a quienes resultaron electos como presidentes de sus respectivas cámaras. Este último diputado reiteró en medios que no permitirá que Cubas le dicte la agenda, opinó que existen diferencias ideológicas al interior del Cruzada Nacional y se desmarcó de su bancada.