La situación de los funcionarios penitenciarios, que actualmente se encuentra en desidia, será una de las prioridades para el próximo ministro de Justicia, Ángel Barchini. Al respecto, el presidente del Sindicato de Trabajadores de Seguridad Penitenciaria, Juan Velázquez, indicó que el próximo titular tendrá una ardua tarea al asumir el cargo desde el 15 de agosto.

“Estamos muy atrasados en el sistema penitenciario, especialmente con los funcionarios. El ministro nuevo va a tener una tarea difícil y ardua. Esperamos que nos abra las puertas para que podamos ayudar, así como viene diciendo en los distintos medios”, refirió Velázquez al programa “Cara o cruz”, emitido por Unicanal, donde tanto el sindicalista como el ministro designado debatieron sobre esta problemática.

Para Velázquez, la primera acción deberá ser instalar una carta orgánica para los funcionarios de seguridad penitenciaria, que permita una jubilación y un salario digno para todos estos trabajadores públicos. “Lo que más necesitamos es la ley orgánica, nosotros tenemos una ley que actualmente nos estamos jubilando como funcionarios públicos a los 40 años y hoy en día no tenemos casi compañeros jubilados, porque al jubilarse se muere el compañero, a los 40 años de trabajo es imposible que un funcionario salga sano y salvo de ahí”, apuntó.

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Agregó que actualmente, en algunos casos, los guardiacárceles ni siquiera llegan al sueldo mínimo establecido, por un lado, y también en el caso de las jubilaciones, muchos funcionarios ni siquiera llegan a la jubilación por el riesgo que existe en las penitenciarías. “El hacinamiento es importante en las cárceles del país y es un riesgo, por eso nosotros en este momento lo que más necesitamos es una ley penitenciaria y que el funcionario pueda jubilarse a los 30 años de trabajo, un salario digno y que se pueda jubilar tranquilo”, expresó el vocero del gremio penitenciario.

El bajo salario también conlleva a otra problemática, que son los ofrecimientos de sobornos de los propios presos. “Tenemos compañeros que están ganando dos millones y medio (de guaraníes), ese es uno de los mayores problemas, de ahí viene la mano, si un funcionario es bien pagado nunca va ser vendido. El salario mínimo para un funcionario penitenciario tiene que ser cuatro millones de guaraníes, ese tiene que ser nuestro piso”, expuso el sindicalista.

Otro de los puntos abordados por Velázquez es la capacitación de los funcionarios penitenciarios que actualmente es nula; en este sentido, refirió que es fundamental hacer funcionar la escuela penitenciaria que existe solo en papeles, no así en la práctica.

“Actualmente no estamos teniendo ninguna capacitación, tenemos una escuela penitenciaria, pero en papeles, que no existe y eso es lo primero que necesitamos nosotros, una escuela penitenciaria. Necesitamos tener reglamentación para portar armas, que tampoco tenemos, no podemos portar armas, necesitamos capacitaciones, y actualmente no se está dando eso”, cuestionó.

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Por su parte el ministro de Justicia, Ángel Barchini, designado por el presidente de la República electo, Santiago Peña, sostuvo que las penitenciarías llegaron a esta situación por la desidia, la inoperancia y la corrupción existente, por lo que se comprometió a trabajar de cerca con los sindicatos de funcionarios de seguridad penitenciaria, a fin de buscar soluciones a las problemáticas planteadas por el representante sindical.

“La desidia, inoperancia y la corrupción han hecho que las penitenciarías lleguen a esta situación, no va a funcionar así, qué puede ofrecer si están mal pagados, están siendo prácticamente carne de cañón dentro de las cárceles para los delincuentes”, indicó el ministro designado.

Aseguró que será parte del sindicato de funcionarios para buscar las mejoras en las condiciones de trabajo. “Voy a ser el principal líder sindical como ministro, y voy a ir frente al ministro de Hacienda y frente al presidente de la República a reclamar el derecho humano, primero de los guardiacárceles y después de las personas privadas de libertad”, puntualizó.