El psicólogo, especialista en educación y vicepresidente de la Asociación de Instituciones Educativas Privadas del Paraguay, Luis Ramírez, dijo que el desafío del nuevo gobierno será erradicar el modelo de la enseñanza autoritaria y restringida que aún impera en el sistema educativo del país. Agregó que es necesario generar espacios de convivencia y la construcción de consensos.
“Ese modelo violento no genera condiciones de vida. La educación ya no es solamente la transmisión de las informaciones, tenemos que enseñar a pensar, a desarrollar las emociones. Es otro el planteamiento del aprendizaje donde se tiene que incluir la visión neurocientífica de cómo aprendemos los seres humanos y poder girar de la enseñanza al aprendizaje”, indicó a través de una entrevista en el programa “Fuego Cruzado” emitido por el canal Gen/Nación Media.
Las declaraciones de Ramírez surgieron ante los hechos de violencia que se registraron en las últimas semanas en algunas dependencias educativas, dejando como antecedente incluso el fallecimiento de una docente.
“Es muy triste porque las escuelas eran como el escenario sagrado de las vivencias lindas, de los recuerdos de la infancia, hoy empieza a deteriorarse y a presentar esta otra faceta, otra cara de la tristeza, de la destrucción. Esto es un indicador de que el nuevo desafío que tiene la educación ya no es solo poder leer y escribir, sino generar espacios de convivencia. Las escuelas todavía siguen respondiendo a un modelo de relación de otra época, en donde el autoritarismo está muy presente”, puntualizó.
Asimismo, comentó que en el Paraguay se está educando de manera “muy restringida” y limitando el pensamiento y los vínculos de los niños y jóvenes. “En la escuelas le dicen al alumno que pinten la manzana roja, pero qué pasa con las manzanas verdes. No estamos trabajando el pensamiento flexible, no estamos trabajando las alternativas, no estamos trabajando en la generación de diversidad, no estamos trabajando la opinión del otro, en la conversación ni en la convivencia de que puede haber 5 o 6 conceptos, entonces eso es el problema”, refirió.
La disciplina no se centra en la imposición de reglas
Agregó que la disciplina no se centra en la imposición autoritaria de reglas, sino en un proceso de desarrollo interno. “Esto no se trata de una imposición autoritaria de reglas que es el primer nivel que lastimosamente esta sociedad hoy tiene desarrollado. Ante un problema se coloca las reglas, pautas, leyes y sobre todo un castigo. Las escuelas se formaron en una época donde se trajo mucho de lo militar, la manera de iniciar el colegio, formando filas frente al pabellón es una acción totalmente militar o policial, no tiene nada que ver, no representa los valores de la convivencia en una escuela”, dijo.
Ramírez manifestó que la clave de cualquier proceso educativo y su transformación son los docentes, pero que los mismos continúan siendo capacitados para ser solo un transmisor de contenido, situación que según su análisis ya no funciona.
“Nosotros todavía tenemos a los supervisores, quien es el que ve todo, una dinámica de la dictadura, pero lo que hoy necesitamos son los asistentes pedagógicos, alguien que entienda de educación, que vayan a las escuelas y le ayude a la directora a desarrollar el programa educativo que se traza desde el Ministerio de Educación. Si hay un esfuerzo por mantener lo que hay, así como está, lastimosamente estos acontecimientos (de violencia) van a seguir creciendo”, advirtió.
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Acciones que deben ser retomadas
Añadió, que en otros periodos ya se impulsaron varias estrategias válidas para acompañar el aprendizaje de los niños y jóvenes desde las escuelas y colegios, que deben ser de nuevo implementados, como por ejemplo, la presencia de un equipo técnico conformado por orientadores y profesores guías.
“Esto fue decreciendo en las escuelas, hay que volver a eso porque son los que estaban en la dinámica de las cosas que pasan fuera de aprender a leer y escribir. Hay muchas acciones que ya se hicieron y que se deben retomar”, puntualizó.
Salud mental
Agregó que ante los actuales conflictos de violencia, existe un “trasfondo” que es la salud mental. “La escuela es el reflejo de la sociedad. Acá hay un tema de fondo que es la salud mental. Paraguay es un país con un porcentaje altísimo de suicidio, casi 400 al año, eso significa más de uno al día, es muy alto para una sociedad tan joven. Se ve que es una sociedad que tiene dificultades en su salud mental y que también tiene dificultades en la generación de espacios de convivencia. El estilo de convivencia del paraguayo es la eliminación de lo otro, es decir, todo lo que sea distinto a mí, todo lo que sea diferente hay que eliminar”, indicó.
Ramírez señaló que otro aspecto fundamental que debe ser aplicado en la educación paraguaya es la generación de espacios de convergencia “en donde nos escuchemos todos”. Como ejemplo colocó la propuesta de la transformación educativa, que no logró su avance ante la incapacidad de establecer consensos.