El economista y extitular del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos, urgió al gobierno de Mario Abdo Benítez mayor sinceramiento sobre la verdadera situación económica del país al sostener que actualmente el déficit fiscal es del 5 % del producto interno bruto (PIB). Por otra parte, dijo que la administración de Santiago Peña debe apuntar a atacar el malgasto y recuperar la confianza del sector privado.

Hicimos un estimativo. Hacienda cerró con un 3 % de déficit el pasado año, en este momento estaría alrededor del 5 %. No entiendo la actitud del Ministerio de Hacienda de tratar de esconder la basura bajo la alfombra y dejarle al próximo gobierno. No quiero hablar de cifras maquilladas, pero por lo menos son inexactas o mentirosas, porque realmente no reflejan los números de Hacienda la verdadera situación del fisco ni como entregarán”, indicó a través de una entrevista con el programa “Fuego Cruzado”, emitido por el canal GEN/ Nación Media.

Las afirmaciones de Fernández Valdovinos surgen tras realizar un análisis respecto a las deudas que mantiene el gobierno saliente con el sector privado, como por ejemplo, las farmacéuticas, los transportistas, las vialeras, entre otros.

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Ellos quieren mostrar que entregan un país arreglado, pero en realidad no es tan así, entrega con un déficit de 5 % de estimación que se puede solucionar, pagar, es manejable, pero primero hay que reconocerlo. Para solucionar un problema, uno debe reconocer que existe y después se buscan las soluciones, pero si lo ignoro jamás voy a solucionarlo. El hecho que no se le paga al sector privado para mí es una falla muy terrible. ¿Qué confianza se tiene, si el Estado no le paga al sector privado?”, dijo.

Asimismo, el economista lamentó que durante estos 5 años la administración de Abdo Benítez no haya cumplido con la ley de responsabilidad fiscal, el cual rige desde el 2015 y, entre otras medidas, establece un límite de 1,5 % del PIB al déficit del gobierno central y un tope al crecimiento del gasto corriente primario del 4 %.

“Para mí campo, que es la economía, es muy fundamental ver qué recursos se disponen como para saber qué planes realmente se podrán ejecutar a finales de este año como el año que viene. Desde el Fondo Monetario Internacional reconocieron que fue una debilidad no haber alertado sobre este problema (aumento del déficit), en su último informe que fue la evaluación que hicieron del cierre del año 2022″, comentó.

No defraudar confianza del sector privado

Por otra parte, mencionó que para reactivar nuevamente la economía será necesario que el Estado trabaje conjuntamente con el sector privado proporcionándole de vuelta la confianza que requieren, esto mediante el pago total de las deudas.

No esperemos soluciones mágicas por parte del Estado. El Estado representa el 15 % aproximadamente de toda la torta, hay un 85 % que representa el sector privado que es el que realmente genera empleo, insta a invertir, consumir, entre otros, entonces acá tenemos que trabajar de cerca con ese sector. Será clave no defraudar la confianza que se está poniendo, entonces hay que colocar de manera clara y transparente las reglas del juego y no empezar a distorsionar todo desde el Estado”, comentó.

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Fernández Valdovinos comentó que las otras estrategias se centrarán en combatir el malgasto, la creación de fuente de empleos y garantizar que la inflación no terminé “comiendo el bolsillo” de los ciudadanos.

“Tenemos que atacar el malgasto, pensemos en eso y no tanto en buscar los recursos. Se deben pagar las cuentas e implementar medidas para no repetirlas. Hay que dar la señal adecuada al sector privado para mostrar que se hace algo para poder evitar el malgasto, entonces esto le dará confianza. Es necesario también garantizar el valor adquisitivo del salario”, puntualizó.

“Ya es una cuestión de voluntad moral”

El economista también hizo mención a las denuncias sobre el festival de licitaciones, contrataciones y concursos amañados que impulsa el gobierno saliente durante estos últimos meses. El equipo de Peña había requerido frenar los procesos que no son considerados urgentes y que cuentan con mantos de sospechas.

“Si no se quiere correr de manera coordinada, se nos caerá la posta y podemos perder la carrera desafortunadamente, pero desde el punto de vista estrictamente legal no hay nada que hacer. Esto ya es una cuestión de voluntad moral; es cierto, son gobierno hasta el 15 de agosto, pero no por eso sus responsabilidades cesarán para esa fecha, sino que la responsabilidades de un mal manejo continuarán después del 15 de agosto, deben ser consientes de eso”, expresó.

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