Cesarito Sosa es el gobernador electo y proclamado del Guairá y con 32 años se convirtió en el ejecutivo departamental más joven en asumir el cargo en el país. En contacto con La Nación/Nación Media, el joven líder político remarcó que se encuentra con altas expectativas en torno a la gestión que tendrá en el territorio guaireño, así como la posibilidad de generar, a través de su experiencia, mayor involucramiento de los jóvenes al quehacer político.

“Con sacrificio y honestidad, hemos ganado la confianza de la gente para que comience a apostar por más figuras jóvenes. Nosotros ya no somos el futuro, sino el presente, y de esta manera pedimos a gritos más espacios para llevar a cabo lo que sabemos hacer, con tenacidad y perseverancia”, relató Sosa.

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El gobernador electo se comprometió no solo a representar al pueblo guaireño expectante de resultados, sino también a constituir una voz para cada uno de los jóvenes que buscan una verdadera diferencia en el plano político.

“El 80 % de los gobernadores proclamados forma parte de las nuevas figuras de la política y eso también demuestra una apuesta de la ciudadanía hacia sus autoridades, lo cual debemos honrar y procurar no defraudar porque la gente espera por cambios reales a través de la sensibilidad y el trabajo en equipo, con lo cual se priorice la búsqueda de resolver sus problemas más urgentes”, refirió.

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Sosa remarcó para La Nación que, con su gestión, a los guaireños les aguarda un departamento en el cual pueda observarse mayores resultados sobre sus problemas inmediatos, mediante el dinamismo y el compromiso a ser asumidos por el ejecutivo departamental. Con las intenciones de constituir una plataforma que se vea con la suficiente apertura en su territorio, afirmó además que hablará con cada uno de los actores políticos, sin distinción de colores, para construir juntos un Guairá mejor.

Así, se enfocará primeramente en la salud, buscando fortalecer la atención y la calidad sanitaria en el territorio guaireño, con un servicio de 24 horas. Esto aparte de la educación, que requiere de mejores infraestructuras, y la generación de mayores fuentes de trabajo, lo cual representa una de las exigencias centrales de los pobladores.

”La prioridad es la gente y quiero asegurar a la ciudadanía que será el principal contralor, así como benefactor de mi gobierno. Queremos abrazar a cada uno de los sectores para que podamos dejar huellas en nuestro departamento porque, después del presidente de la República, los gobernadores son quienes desean hacer un excelente trabajo, cargando una mochila muy pesada”, subrayó.