El economista Santiago Peña ofreció un importante discurso de conciliación nacional y de respaldo al proceso democrático del acto eleccionario en la sede del Banco Central del Paraguay (BCP), donde se llevó a cabo el acto protocolar de proclamación de las autoridades electas tras los comicios del 30 de abril. Junto al vicepresidente electo Pedro Alliana, la dupla presidencial fue proclamada como ganadora oficial de las elecciones.

“La democracia es un modelo de convivencia pacífica en medio de nuestras diferencias. En el otro extremo, solo nos aguarda el caos y el anarquismo”, inició Peña su discurso tras recibir el título habilitante para el cargo al Poder Ejecutivo, anunciando que “tenemos un Estado por recuperar, un país por reconstruir”. Manifestó que para alcanzar esto ya no se puede perder tiempo y la población no debe seguir esperando.

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Peña subrayó que la democracia es el único modelo de gobierno que nos garantiza que las diferencias de ideas y las disidencias se canalicen. “Nadie es lo suficientemente fuerte para gobernar en solitario ni demasiado débil para ejercer una valiente oposición desde la valoración crítica y el que no comprenda esto, está condenado al irremediable fracaso”, agregó.

El nuevo presidente de la República enfatizó sobre la importancia de priorizar la construcción de una sociedad con base en la prosperidad y la justicia social, puntualizando que trabajará por mantener unidos a los estamentos del país, desde la pluralidad de ideas. Por otra parte, hablando de la importancia de celebrar y defender la institucionalidad de la nación, reconoció la labor de cada uno de los ministros de la Justicia Electoral, como así también de cada uno de los agentes y miembros de mesa durante el día de las elecciones.

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“Los resultados de las elecciones pasadas son la muestra de que esta institución funciona y se consolida como una prueba angular de nuestra democracia. Además, hemos avanzado en materia electoral, son irrefutables las conquistas alcanzadas en el ámbito de la rapidez, la eficiencia y la claridad de los resultados electorales, producto de un proceso asumido a conciencia por quienes pasaron por la Justicia Electoral”, afirmó el economista y exministro de Hacienda.

El proclamado presidente de la República resaltó la decencia y la altura de los miembros de la oposición al aceptar sin grandes reparos el escrutinio de la libre voluntad del pueblo paraguayo, lo cual es observado con una madurez cívica que alienta a diseñar un porvenir compartido, lejos de la intolerancia y el sectarismo intransigente.

“Somos los protagonistas del destino de grandeza que nos aguarda. Que este acto de proclama sea el inicio de un periodo donde dejamos de lado nuestras diferencias, que son un lastre para el progreso, y recuperemos nuestros valores que dieron identidad a nuestro pueblo: la honestidad, transparencia, igualdad y solidaridad”, determinó la nueva autoridad oficial del país, animando a los actores políticos no electos a seguir sirviendo a la patria.

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