El analista político y referente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Carlos Mateo Balmelli, indicó que el gobierno saliente del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, estuvo marcado por la carencia de liderazgo, hechos de corrupción y la ingobernabilidad.
“No se tuvo una visión política. Fue un gobierno al que le faltó una visión estratégica de cómo realizar las políticas públicas que el Paraguay necesita, mucha corrupción e ingobernabilidad. No existió un liderazgo en la Presidencia que pueda integrar el esfuerzo colectivo de todo el sector público”, sostuvo.
Mediante una entrevista con el canal América Paraguay, afirmó que los ministerios se manejaron de “forma paralela, como estancos”. Asimismo, agregó que el conflicto respecto a un deplorable manejo se trasladó también a las binacionales, colocando como ejemplo a la entidad Itaipú, ocasión en que Abdo Benítez terminó favoreciendo en reiteradas ocasiones al gobierno del exmandatario brasileño Jair Bolsonaro, en las discusiones sobre el costo de la tarifa de la binacional.
“Un gobierno debe ser una maquinaria que trabaja como un equipo colectivo, pero hubo una falencia de liderazgo por sobre todas las cosas, no funcionó el equipo, hubo una mala gestión en casi todos los sectores, mientras que otros solo se esforzaron. Se hicieron cosas, pero no fueron suficientes. Más allá de la gestión administrativa, la gestión política fue muy deficiente”, lamentó.
Futuro gobierno
Por otra parte, respecto al futuro gobierno que se instalará el próximo 15 de agosto, Balmelli manifestó que será fundamental que el jefe de Estado electo, Santiago Peña, abandone “su perfil de técnico” para ejercer el poder con una mirada política.
“El manejo del Estado no se realiza con la razón técnica, ni con una razón ética, se realiza con la razón política. Él ya tiene la legitimidad de origen, ahora deberá tener la legitimidad en su gestión”, mencionó.
Situación del PLRA
El analista político se refirió también a la situación del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), liderado por Efraín Alegre, alegando que actualmente la agrupación tradicional no ofrece “esperanzas e ilusiones” a los paraguayos, teniendo en cuenta que bajo la conducción del dirigente opositor solo llegó a “endeudarse y fragmentarse”.
“Efraín se olvidó de la realidad socioeconómica, del sufrimiento, de la frustración de la gente. Fue la peor elección de la oposición paraguaya en una Concertación, en la vida hay que ser autocrítico, decir que me equivoqué y me retiro, así se debe actuar en la política. Yo quiero un Partido Liberal ordenado, fuerte, coherente y honesta”, dijo.