De cara a la próxima asunción del gobierno del presidente electo, Santiago Peña, resultará importante la capacidad administrativa y de gestión que logre instalar el nuevo mandatario, donde la planificación y estrategia de diseño del modelo país anhelado deberán ser aplicadas con la articulación necesaria. José Molinas, extitular de la Secretaría Técnica de Planificación (STP), enfatizó que Peña debe saber cómo orientar sus prioridades en torno a esos aspectos en medio del transitar político.
“Lo ideal es que un país siempre tenga un marco de planificación de largo plazo porque si uno no tiene claro a dónde quiere ir, cualquier camino a corto plazo puede parecer bueno, pero no será sostenible. Debemos empezar a ponernos de acuerdo sobre la visión que tenemos a mediano plazo porque desde el 2013 se había apuntado a una economía gradual hasta una de conocimiento y ahora necesitamos otro cambio significativo”, resaltó Molinas.
Con esas transformaciones en cuanto a las gestiones institucionales se debe analizar otros componentes como determinar si se han logrado o no avances en la mejoría de los recursos humanos, así como la gestión de la ciencia y la innovación, debido a que los desafíos tecnológicos y de la economía del conocimiento están avanzando a pasos cada vez más acelerados.
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“Si ponemos toda la confianza exclusivamente en los actores políticos, probablemente estaremos dando los incentivos inadecuados o insuficientes para que estos cambios periódicos se puedan blindar. Por ello se necesita trascender del plano político para generar un consenso nacional con todos los actores claves que hacen al desarrollo económico, social y sostenible del país”, dijo el especialista en Economía.
Para este efecto existe el Plan Nacional Estrategia País, recordó el extitular de la STP, manifestando que ese enfoque es el que debería mantenerse y trabajarse, convocando una mesa de trabajo con representantes del sector productivo, campesino, empresarial, social, académico y cultural, buscando así custodios de las actualizaciones previstas y el desarrollo del país deseado a corto, mediano y largo plazo.
“A corto plazo se debe volver a dar vida a la generación de consenso, monitoreo y pluralismo, para luego articular labores en instancias posteriores. Creo que estas instancias de coproducción de políticas públicas son fundamentales y deben ser retomadas porque los avances tecnológicos no esperan y las medidas de transformación a corto plazo deben ser consistentes para avanzar hacia el modelo deseado”, subrayó.