El megaoperativo A Ultranza Py se iniciaba en febrero del 2022, encabezado por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), el Ministerio Público y la Policía Nacional con la coordinación de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés). Este operativo sorprendió al país, tanto por la magnitud, ya que en ese momento se realizaron unos 100 allanamientos en el marco de este operativo, como por los vinculados en este círculo, entre ellos, parlamentarios, autoridades, dirigentes de fútbol, un pastor y hasta presidente de una entidad bancaria.

Entre estos involucrados aparece el clan Insfrán, los hermanos José Insfrán, el pastor de la Iglesia Avivamiento de Curuguaty, quien sigue prófugo, y Miguel Ángel Insfrán alias Tío Rico, quien tras varios meses de estar prófugo ya fue extraditado desde Brasil y ya se encuentra en Paraguay para enfrentar los cargos en su contra, en el marco de A Ultranza Py.

Ambos son sindicados como los responsables de lavar el dinero proveniente del narcotráfico a través de la Iglesia Centro de Avivamiento de la ciudad de Curuguaty y en su filial de Mariano Roque Alonso. Además de las conexiones políticas que contaban con autoridades nacionales.

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Miguel Ángel Insfrán Galeano cuenta con una trayectoria delictiva desde principios de 2000, año en que habría iniciado en el crimen organizado cometiendo delitos relacionados al robo, desarme de vehículos y reducción. Estas actividades le permitieron establecer contactos con organizaciones criminales radicadas en Bolivia, ya que en esa época este país era un destino habitual para la comercialización de los vehículos robados en Paraguay.

Con el correr de los años fue incursionando en actividades vinculadas al narcotráfico, hasta conformar una amplia e importante estructura criminal que proveía soporte logístico para el tráfico de sustancias ilícitas por vía aérea y terrestre. En el marco del mayor operativo antidrogas del país A Ultranza Py, Tío Rico es sindicado como el líder de un esquema de narcotráfico y crimen organizado y se enfrenta a tres hechos punibles: lavado de activos, tráfico internacional de drogas y asociación criminal.

Prácticamente, un año después de este megaoperativo antidrogas, Miguel Insfrán fue detenido en Brasil, el 9 de febrero de este año, el mismo se encontraba escondido en las favelas de Río de Janeiro. Contaba con una orden de detención y captura internacional en el marco del operativo A Ultranza, ordenado por la jueza del Crimen Organizado Rosarito Montanía. A partir de su detención, la Justicia paraguaya emprendió todas las diligencias para lograr su extradición.

Insfrán llegó a Paraguay el viernes 19 de mayo con el acompañamiento y las diligencias de la Policía Internacional (Interpol – Paraguay). El mismo arribó al país alrededor de las 9:00 en un vuelo comercial en el aeropuerto Silvio Pettirrossi. Una vez en suelo paraguayo, fue remitido al Ministerio Público y al Poder Judicial, sin aportar declaraciones. Ahora se encuentra cumpliendo con la detención en las instalaciones de la Senad. Insfrán Galeano es el detenido número 24 de las 50 personas imputadas dentro del caso A Ultranza Py.

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En un momento dado, Miguel Insfrán también fue vinculado con el asesinato del fiscal Marcelo Pecci, ocurrido el 10 de mayo de 2022, en Colombia, sin embargo, las autoridades de seguridad de Paraguay alegaron de que no existen indicios de que Insfrán sea el mandante de este crimen. El centro de las investigaciones, del caso del fiscal Pecci, se dieron y se siguen dando en Colombia, y en este sentido, el Ministerio Público de Paraguay aclaró que no existen informaciones procesales o de inteligencia en Colombia que aporte indicios sobre la supuesta participación de Insfrán en el asesinato del fiscal paraguayo.

Esta supuesta vinculación de Insfrán con el caso Pecci fue mencionada por algunos medios de Colombia como El Tiempo. Según las informaciones que son proveídas extraoficialmente por las autoridades del mencionado país, detallan que Insfrán se mantendría oculto en la zona conocida como la Guajira.

El actual diputado Erico Galeano fue imputado también en el marco de la investigación A Ultranza por supuestas vinculaciones con Miguel Insfrán. De acuerdo a la imputación del Ministerio Público a través de sus fiscales Silvio Corbeta y Deny Yoon Pak, Galeano es investigado por presuntos delitos de lavado de dinero y asociación criminal.

Según el acta de imputación, Galeano habría recibido un aproximado de USD 1.000.000 para la compra de un inmueble, por lo que se sospecha que el dinero utilizado para la operación provenía del crimen organizado. Además, se investiga la supuesta utilización de una aeronave de la marca Beech, perteneciente a Galeano, como medio de transporte por integrantes de una banda criminal dedicada al tráfico de drogas, entre ellos, Sebastián Enrique Marcet Cabrera, lo que pudo facilitar el envío de cargamentos al extranjero, según el documento oficial emitido por el Ministerio Público.