Este 20 de mayo se cumplen 184 años del nacimiento del Gral. Bernardino Caballero, una figura fundamental en la historia paraguaya y fundador de la Asociación Nacional Republicana (ANR) y de la Universidad Nacional.
Su militancia política partidaria y patriótica ha dejado grandes cimientos para la sociedad, según afirmó a La Nación/Nación Media el abogado Dr. José Ocampos, conocedor de la biografía de Caballero y su legado. Ocampos recordó que el general, único hombre entre cuatro mujeres en su familia, empezó desde temprana edad a servir como voluntario en la milicia.
“Su madre lo llevó al campamento Cerro León del Mariscal Francisco Solano López cuando la patria estaba por ceñirse en su primera gran prueba de supervivencia que fue la guerra de la Triple Alianza. Le dijo, “Mariscal, aquí le traigo a mi único hijo varón para el cumplimiento de su deber”.
A continuación, el entrevistado detalló que ese fue el comienzo de lo que más adelante Bernardino Caballero mostraría a los propios y enemigos. Aseguró que contaba con destrezas únicas que lo llevaron a obtener el rango militar más importante para la época. “Es el único caso por méritos extraordinarios que llegó al rango más alto de la Fuerzas Armadas, que es general de División, recibiendo todas las condecoraciones militares de la guerra”, precisó.
“En todas sus acciones fue, no solo admirado por los compatriotas, sino que también por sus propios enemigos, que son los que dejaron una constancia sobre su sagacidad y su coraje. De ahí le ponen el apodo del ‘Centauro de Ybycuí’ y el ‘General rubio loco’, por su temeridad y destreza en el combate”, agregó.
Legado
Aparte de las instituciones que fundó y todo el legado militar que dejó, el Dr. Ocampos resaltó que las familias paraguayas encontraron en Bernardino Caballero una figura nacionalista, que logró conjugar los valores patrios, la fe católica y la formación de ideas. Esto, por medio del Partido Colorado.
“Sobre su figura se estaban abroquelando todos los pocos sobrevivientes de la guerra contra la Triple Alianza, también los valores nacionalistas y la familia sobre la cual se cimenta la nación paraguaya. Sobre todo nuestra fe cristiana y, si bien somos laicos y respetamos toda fe, no podemos desconocer la influencia que ha tenido la Iglesia católica en la formación del concepto de Estado-nación”, sostuvo.