Detenido el 9 de febrero pasado en Río de Janeiro (Brasil), este viernes fue extraditado Miguel Ángel Insfrán Galeano, alias Tío Rico, uno de los prófugos del mayor operativo antidrogas, denominado A Ultranza Py, y que fue lanzado en febrero de 2022. El sindicado como líder de un esquema de narcotráfico y crimen organizado arribó cerca de las 9:00 en un vuelo comercial en el aeropuerto Silvio Pettirossi, y se enfrenta a tres hechos punibles: lavado de activos, tráfico internacional de drogas y asociación criminal.
Tío Rico deberá comparecer ante la jueza del crimen organizado Teresita Sánchez, quien interina a la magistrada Rosarito Montanía, titular de este proceso penal. Primeramente comparecerá en la Unidad Especializada de Lucha contra el Narcotráfico de la Fiscalía ante el agente Deny Yoon Park, para la audiencia indagatoria y luego el agente del Ministerio Público deberá poner esto a conocimiento del juzgado a cargo para desarrollar mañana la audiencia de imposición de medidas cautelares.
Posteriormente se definirá su lugar de reclusión, pero luego de acudir ante la Fiscalía, se prevé hasta el momento que Tío Rico acuda a la Agrupación Especializada, teniendo en cuenta el alto perfil del presunto capo narco, sus vínculos con un esquema internacional de narcotráfico y por ser uno de los principales investigados en el esquema develado por el operativo A Ultranza Py.
Tío Rico y el clan Insfrán
Tío Rico, que conforma parte de la extensa investigación del operativo A Ultranza Py por los hechos de tráfico internacional de drogas, asociación criminal y comercialización ilícita de sustancias, empezó en el mundo delictivo de acuerdo a las informaciones cometiendo primeramente delitos relacionados al robo hasta conformar una amplia e importante estructura criminal, con soporte logístico para el tráfico de sustancias ilícitas por vías aérea y terrestre.
Insfrán conformó distintas empresas, las cuales estarían operando en un esquema de lavado de activos que funciona dentro del entorno familiar a través de sus hermanos, creando así un grupo delictivo. El denominado clan Insfrán está compuesto por Tío Rico, el pastor José Alberto Insfrán Galeano, Yolanda Ignacia Insfrán, Carolina Insfrán y Conrado Insfrán, quien es el único detenido del clan.
Todos los hermanos están imputados por lavado de dinero y, exceptuando a Miguel y Conrado, se encuentran prófugos de la justicia. A la causa contra Tío Rico se suma la figura de hechos punibles vinculados al narcotráfico y de acuerdo a los informes de A Ultranza Py, se lo vincula con Sebastián Enrique Marset Cabrera, con quien habría conformado toda una ingeniería de tráfico internacional.
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Sobre el operativo A Ultranza Py
La investigación previa que desembocó en el operativo se inició a fines de 2019, con una duración de 27 meses y para el éxito de este despliegue participó el Departamento Antidrogas de Estados Unidos (DEA), la Policía de la Unión Europea (Europol) y la dirección antidrogas de Uruguay (Dgrtid).
En total, 14 personas han sido acusadas luego del megaoperativo, contra varios miembros de la estructura criminal dedicada al lavado de dinero y al narcotráfico. Las personas acusadas en la primera etapa son: Alberto Koube, Patricia Rodríguez, Conrado Insfrán, Juan Carlos Ozorio, Luis Sebriano, Alexis González, Tadeo González, Irma Vergara, Fátima Koube, Job von Zastrow, Diego Cubas, José Gamarra, Liz Taboada y Reina Mercedes Duarte.