Luego de que se filtraran los registros de transferencias bancarias realizadas por el instituto José P. Guggiari, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), representantes juveniles del partido remitieron una nota al presidente de la nucleación azul, Efraín Alegre, para solicitar copias de los datos financieros de la referida ONG.
En la nota, las autoridades de la Juventud Liberal Radical Auténtica (JLRA) solicitaron copias autenticadas y rubricadas de los documentos con los cuales se justifican los ingresos y gastos realizados por el instituto de formación utilizado para la realización de las millonarias transferencias bancarias a las cuentas particulares de un grupo de operadores de Alegre.
En la fecha, una treintena de jóvenes, entre miembros de la Conducción Nacional de la JLRA y los presidentes de sus filiales en el interior del país dieron mesa de entrada a la solicitud dirigida a Efraín Alegre para que este brinde las explicaciones sobre los recursos que salieron de la ONG al bolsillo de los operadores. En la lista de beneficiarios con los millonarios desembolsos figura la sindicada incendiaria del Congreso, Marlene “Chispita” Orué, a quien sus propios correligionarios señalan por supuestamente haberse apropiado de los fondos del Instituto José P. Guggiari, y haber transferido a su cuenta personal los fondos del partido.
Esta supuesta apropiación de los fondos partidarios cobra mayor sentido al tener en cuenta que según datos del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), entre el 2019 y el 2021 Orué recibió G. 213,8 millones de la referida ONG en concepto de cursos de capacitación y que en los registros del Banco Nacional de Fomento (BNF) figura que, entre noviembre del 2021 y marzo del 2022, Chispita fue beneficiada con 13 transferencias provenientes del mismo instituto liberal.
Esta situación motivó a los jóvenes descontentos e indignados con la gestión de Alegre a solicitar una decena de documentos, en los que se incluyen desde copias del estatuto de la ONG, listado de profesionales que dictan cursos de capacitación, asistencia, libros contables, hasta facturas de compras y ventas desde la creación del Instituto.
Con esto, los jóvenes liberales se levantan en busca de poner fin al secretismo instaurado dentro partido liberal durante la gestión de Alegre, quien llena sus redes sociales con discursos de transparencia, mientras que en su propio partido lo señalan como un autoritario.