El futuro jefe de Estado, Santiago Peña, mantuvo un encuentro este miércoles pasado con los senadores electos para el periodo 2023-2028, adherentes al movimiento Honor Colorado, ocasión en que acordaron por continuar apostando por mantener la concordia dentro de la Asociación Nacional Republicana (ANR) y concretar una “bancada albirroja” en el Congreso Nacional que trabaje por mejorar la situación del país.

“Estamos encaminados hacia una concordia, hacia una bancada única en el Partido Colorado que pueda trabajar para la ciudadanía, esa es la prioridad en este momento, nadie quiere un país inestable, anárquico, donde la gente esté todo el día por las calles reclamando, la gente quiere un país donde pueda trabajar”, sostuvo Gustavo Leite mediante una entrevista con el programa “Arriba hoy”, emitido por el canal GEN/Nación Media. El senador electo instó a los demás sectores políticos de oposición a trabajar conjuntamente con el gobierno que encabezará el economista.

Del encuentro participaron los senadores electos Silvio “Beto” Ovelar (el legislador más votado de las elecciones, con 281.752 votos), Enrique Riera, David Rivas, Lizarella Valiente, Basilio “Bachi” Núñez, Derlis Maidana, Erico Galeano, Carlos Giménez y Gustavo Leite. Esta bancada de once integrantes se completa con los exgobernadores Juan Carlos Baruja y Pedro “Pipo” Díaz Verón. La próxima Cámara Alta, de 45 bancas, contará con 23 senadores colorados.

“Lo primero que intentaremos hacer es estar todos juntos (legisladores del Partido Colorado) para las políticas públicas, la gente pide a gritos que la economía funcione. Si se pudiera tenemos que tener una bancada albirroja y no solamente colorada, sino una inmensa mayoría de legisladores apostando por lo mismo. Pensemos diferentes sobre los detalles, pero igual sobre lo esencial”, indicó.

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Por otra parte, el dirigente colorado se refirió sobre las denuncias de un supuesto fraude electoral que son realizadas desde el sector de la oposición, como el excandidato presidencial Efraín Alegre. Contrariamente, observadores internacionales, como la misión de la Unión Europea, ratificaron la transparencia de las presidenciales del 30 de abril, y la Justicia Electoral inició este jueves el juzgamiento definitivo de las actas con una mínima cifra de incidentes menores.

“Es un momento de reflexión para todos los que están con la historia sobre el fraude que no existió nunca, si hubiera habido se hubiese agotado esa misma noche, en los conteos públicos estaban todos presentes y no hubo ninguna irregularidad notoria. Uno se coloca a pensar qué hubiese pasado si ganaba Payo o Efraín, y hoy la ciudadanía recibe como una especie de chequeo y seguridad de que votó por lo mejor”, puntualizó Leite.

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