El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social informó respecto al ataque que sufrieron cuatro unidades de ambulancias en distintos departamentos del país. Estos fueron protagonizados por manifestantes que reclaman un supuesto fraude en las elecciones pasadas. Desde la institución lamentaron este hecho que afectó el traslado de pacientes con casos de alta complejidad.
“Desde el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social se eleva el repudio por los destrozos materiales y agresiones que sufrieran los compañeros de trabajo. Más aún, eleva su vehemente manifestación por la falta de solidaridad ante la labor del personal de salud, que no se debe ver obstaculizada, incluso en los peores escenarios”, expresó la institución por sus medios oficiales.
En este contexto, detallaron las agresiones y ataques que sufrieron por parte de los manifestantes, que terminaron obstaculizando y en algunos casos impidiendo que los pacientes lleguen a destino, motivados por el argumento de que estas obstrucciones supuestamente respondían a la búsqueda de actas de votación.
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El primer caso ocurrió en la ciudad de Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro, donde una unidad de soporte básico que provenía de Horqueta fue detenida abruptamente por la colocación de “clavos miguelito”. Esto ocasionó daños en el espejo lateral del móvil, en los neumáticos e incluso el chofer sufrió de agresión física por parte de los manifestantes.
El segundo ataque fue en la zona del Puente Remanso, y fue a una ambulancia proveniente de Concepción, que llevaba a una persona con monitoreo de soportes vitales y con suministro de oxígeno. El tercer caso tuvo lugar en Alto Paraná, cuando una de las ambulancias atravesó en total dos mitines.
El ministerio detalló que la ambulancia trasladaba a un paciente de 14 años con diagnóstico de hemofilia A (hemorragia) y que fue detenido por manifestantes y revisado con violencia a la altura del KM 10. En Ciudad del Este fue nuevamente obstaculizado por otro grupo, por lo que decidieron cambiar de rumbo y fueron hasta el hospital regional de la mencionada ciudad, a fin de resguardar la seguridad, tanto del paciente como de todos los que estaban en la unidad.
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El último caso se trata de una unidad recientemente adquirida por el hospital distrital de Caaguazú, con capacidad para casos de alta complejidad. Esta fue interceptada y retenida en Piribebuy en su retorno al mencionado departamento. Fueron retenidos por dos horas y tanto el chofer como los paramédicos fueron amenazados y agredidos, detallaron.
“No se registraron víctimas que lamentar entre los pacientes trasladados; sin embargo, conductores y paramédicos sufrieron golpes”, afirmó el ministerio.