El próximo 15 de agosto, Santiago Peña jurará como el próximo presidente de la República de Paraguay tras ser electo este domingo con el 43% de los votos. El candidato por el Partido Colorado se convertirá en el mandatario número 52 de la historia paraguaya.

La dupla Santiago Peña-Pedro Alliana por la Lista 1 alcanza 1.273.435 votos con más del 98 % de los votos procesados, según indica el conteo rápido de los votos de las elecciones 2023, a través del sistema de transmisión de resultados electorales preliminares (TREP) del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE). La cifra representa más de 456.000 votos de ventaja sobre su inmediato contendiente, Efraín Alegre.

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La chapa de la Concertación, que se completa con la onegeísta Soledad Núñez como candidata a vicepresidenta, obtuvo 821.144 votos, que representa el 27.48 %. También representa la peor derrota para Alegre en su tercer intento por llegar al sillón presidencial, pese a lanzarse con una plataforma con una veintena de partidos de oposición. En 2013, Efraín tuvo el 37 % de los votos, cuando perdió ante Horacio Cartes, y en 2018 alcanzó el 43 %, pero le ganó Mario Abdo.

En tanto, Paraguayo “Payo” Cubas emergió en estos comicios como tercera fuerza política al acumular 685.078 votos (22.93%). El exsenador se posicionó fuertemente con su Partido Cruzada Nacional, luego de retirarse el año pasado de la Concertación efrainista, pese a no contar con la estructura mediática que desplegó Alegre con sus aliados.

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En su campaña, el economista y exministro de Hacienda defendió los vínculos con Taiwán, frente a declaraciones de Alegre, quien había dicho que de ganar analizaría la continuidad de esos lazos diplomáticos, pues “significan la pérdida de uno de los mercados más grandes que es China”.

El presidente electo dijo además que se propone reconocer a Jerusalén como capital de Israel, al anunciar su disposición a mudar nuevamente a esa ciudad la sede de su embajada, una medida que en consonancia con Donald Trump había tomado Cartes al final de su gobierno y que Abdo revirtió. “El Estado de Israel reconoce a Jerusalén como su capital. La sede del Congreso está en Jerusalén, el presidente está en Jerusalén. Entonces ¿quiénes somos nosotros para cuestionar dónde ellos establecen su propia capital?”, dijo Peña a la AFP.



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