Tras una intensa jornada electoral, que contó con una antesala repleta de campañas de desprestigio y discursos de odio, finalmente la población tomó una decisión contundente al elegir a Santiago Peña como el nuevo presidente de la República del Paraguay. Observar en su perfil la esperanza de un gobierno sin distinción de banderías políticas es una de las razones que motivó al electorado en su voluntad, a decir del consultor y analista político Caio Manhanelli, en contacto con La Nación/Nación Media.
“En Santiago Peña se puede ver un gobierno con potencial, inclusivo para diferentes sectores políticos y con mayor estabilidad, lo cual no se podía vislumbrar con los discursos de Efraín Alegre, quien tiene un historial de pelear, de reclamar, de contestar resultados y ha creado un aura de alguien que podría venir a ser un perseguidor”, sentenció el experto, enfatizando que estos componentes terminaron por influir en el electorado, sobre todo en el colorado.
Manhanelli recordó que los afiliados al Partido Colorado representan casi el 50% de los votantes a nivel país, superando los 2.500.0000 electores, por lo cual no se podía plantear una campaña de odio hacia el partido, teniendo en cuenta que su voto también sería decisivo en estas elecciones. Al ver en Efraín el reflejo de un gobierno con divisiones entre sectores, sin pactos políticos que deriven en su gobernabilidad, el electorado terminó tomando una decisión tajante.
Además, el consultor refirió que la percepción de la ciudadanía sobre la imagen de Efraín es que se trata de un político que no logra captar la adherencia y, por ende, el consenso requerido para una administración del Estado. “En términos de gestión política, Efraín probablemente ni siquiera lograría avanzar mucho porque vemos a Efraín como una persona que no consiguió sumar fuerzas ni siquiera dentro de su propia Concertación, haciendo en realidad que eso sea una desconcertación”, asestó.
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La participación electoral
Para Manhanelli, la participación electoral estuvo completamente ligada con los ánimos de la ciudadanía. Al haber participado mayoritariamente, esto denota que la población volvió a creer en la política, lo cual también se relaciona con el desbloqueo de listas, recordando que en el 2021 ya se había visto un sorpresivo alto nivel de sufragio con el cambio en la manera en que se votaría por los candidatos.
“Con el desbloqueo de listas se generó una amplia participación electoral, lo cual fue sorprendente en el 2021. Con esto, además se demostró que pese a una campaña de desprestigio en las redes sociales en contra de la ANR, ellos salieron muy favorecidos y tuvieron mucho más éxito”, relató Manhanelli; el mismo condimento se suma a la manera en que se votó este 30 de abril, repitiéndose casi un escenario similar al que se observó durante las elecciones municipales.
El politólogo refirió que otro de los principales aspectos que influyeron en la elección hacia la figura de Santiago Peña es el discurso de odio al cual se sumió el presidenciable Efraín Alegre, quien en lugar de presentar proyectos de gobierno claros, solo se reducía a peleas políticas, a diferencia de su contrincante que logró separarse de ese estilo de campaña, buscando más bien el entusiasmo del electorado.
“Esa fue una equivocación por parte de los liberales, quienes habían presentado una política clara en el 2018, pero para estas elecciones no supieron cómo sostener ese modelo de gobierno. Aparte, tampoco hizo mucho por captar el voto de los indecisos, por lo cual el problema se observó en la falta de propuestas sólidas para su mandato y en su constante postura en contra del establishment, que en lugar de sumarle votos, le restó”, afirmó el analista.
Un gobierno sólido
Aunque no se puede hacer futurología sobre lo que podría ser la administración de Santiago Peña, Manhanelli refirió que de acuerdo a los aspectos positivos observados desde su campaña, se podría observar solidez y estabilidad. Aparte, como el economista no cuenta con un prontuario que lo descalifique en términos de capacidad de gestión, se puede prever un gobierno equilibrado entre los factores técnicos y políticos.
“Además, en términos de política exterior, Peña se mostró como una persona que transita internacionalmente”, resaltó el consultor. Los relacionamientos internacionales que logre encabezar Paraguay también serán claves, aparte de la sostenibilidad de la política nacional, por lo cual el nuevo presidente de la República tendrá en agenda el fortalecimiento de sus alianzas diplomáticas, el potencial del corredor bioceánico y los pactos regionales.
Los aspectos que también estarán en agenda desde este nuevo gobierno consiste también en el fortalecimiento de alianzas, como las existentes con la República de China (Taiwán), la renegociación del tratado de Itaipú Binacional y los aspectos que conciernen a la hidrovía Paraguay-Paraná.
Perfil de Caio Manhanelli
Caio Manhanelli es un analista político brasileño y consultor de Marketing Político. Cientista social y antropólogo, con amplia experiencia en consultoras internacionales y encuestadoras, coordinando más de 150 encuestas; ha participado en más de 80 campañas electorales. Además, es especialista en asesoramiento de prensa y especialista en investigación de opinión pública política y electoral.