Con su habitual prepotencia, el esposo de Soledad Núñez, Bruno Defelippe, sintetizó en una entrevista a un medio radial un relato mesiánico sobre Efraín Alegre significándolo como el salvador del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA).
“Si no existía un liderazgo como el de Efraín Alegre, hoy tendríamos a un Partido Liberal arrodillado”, afirmó para la 800 AM el fabricante oenegeísta y esposo de la candidata a vicepresidenta de la República Soledad Núñez. De este modo, el empresario de ONG ningunea a importantes sectores que, aparte del efrainismo, sostienen al PLRA y a la Concertación.
Se trata del mismo candidato que pidió prohibir medios de comunicación por publicar encuestas que le eran desfavorables. “Un candidato ‘bikini’ como Bruno Defelippe no merece que se hable sobre sus expresiones ni que se tomen notas en su nombre. Él es un candidato ‘bikini’, que solo está colgado de su señora”, sentenció al respecto, para La Nación/Nación Media, Dionisio Amarilla, candidato a senador y dirigente liberal del movimiento Diálogo Azul.
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Para el actor político, una persona como Defelippe, quien es conocido únicamente como candidato a través de su esposa, no merece ningún tipo de atención, más aún teniendo en cuenta que el oenegeísta no tiene idea del manejo dirigencial y la construcción política del PLRA. Con su actitud, el aspirante al Senado desmerita y minimiza el liderazgo político y el aporte de otros actores liberales que también forman parte de la Concertación.
Actualmente, en el partido existen diversos referentes políticos y actores claves que articulan la sostenibilidad dirigencial y electoral del Partido Liberal, como Dionisio Amarilla, Blas Llano, Martín Burt, Hugo Fleitas, entre otros líderes más. De cara a las elecciones, el aporte de cada individuo por igual resulta clave en procesos de gran impacto como lo son los comicios presidenciales y al respecto, Amarilla destacó que cada liberal se encuentra trabajando desde sus respectivas filas.
Si bien Efraín Alegre es el candidato presidencial de la Concertación, esto no lo coloca como el único rostro visible del liberalismo que se encuentra dentro de la coalición partidaria o como el único líder que sostiene al PLRA, pues con esa actitud al desdén, como la de Bruno Defelippe, se pasa por encima a actores dirigenciales esenciales para el despliegue de la maquinaria azul y sustanciales en el manejo interno del partido.
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