Desde el gobierno de Taiwán, liderado por su presidenta Tsai Ing-wen, expresaron su preocupación ante el posicionamiento del aspirante a mandatario por la Concertación, Efraín Alegre, quien públicamente expresó su deseo de impulsar relaciones diplomáticas con China comunista bajo el argumento de que nuestro país no se beneficia lo suficiente de los vínculos históricos que mantiene con la nación hermana.
Al respecto, el ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, manifestó que los comentarios de Alegre “ciertamente han causado cierta perplejidad”, de acuerdo a la publicación realizada por la agencia Reuters.
Las declaraciones de Wu surgieron tras las manifestaciones del también presidente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), quien dijo que los vínculos existentes hace 65 años dificultan la agricultura paraguaya obstaculizando la exportación de carne y otros productos nacionales a China.
Ante la problemática el alto funcionario taiwanés afirmó que el país oriental solicita al presidenciable dar explicaciones sobre sus declaraciones. Asimismo, Wu dijo que su país seguirá colocando “lo mejor de su parte para mantener los lazos”.
Educación de primer mundo
Por otra parte, Lourdes Romero, miembro de la comisión de padres de jóvenes becados en Taiwán, nuevamente expresó la preocupación que mantienen ante el planteamiento del también titular del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), que incluso es fuertemente cuestionado por otros sectores sociales y políticos.
“Nos genera incertidumbre a los padres. Hay 200 chicos en la Universidad Politécnica de Taiwán-Paraguay y 430 los que están radicados allá. Si se rompen las relaciones, qué va a pasar con la universidad. Este año son 415 jóvenes los matriculados. En total serían 650 jóvenes más o menos los afectados si hay ruptura en las relaciones”, mencionó este jueves a través de una entrevista con la radio 650 AM.
Agregó también que el alto nivel educativo recibido por el gobierno taiwanés en el campo de la tecnología y la innovación posibilitó que varios jóvenes hayan accedido a su primer empleo. “Nosotros que somos de clase media baja jamás podríamos haber pagado a nuestros chicos la educación de primer mundo que reciben. Creo que las experiencias de otros países y las promesas de China Continental tampoco fueron buenas”, indicó.