A veinte días de las elecciones generales previstas para el 30 de abril, el aspirante a mandatario por la Asociación Nacional Republicana (ANR), Santiago Peña, participó de un conversatorio con los representantes de las industrias farmacéuticas con la finalidad de presentar sus proyectos de gobierno.
Durante la ocasión, el economista sostuvo que las deudas contraídas durante estos cincos años de gobierno con el mencionado sector y que fueron acrecentándose en el transcurso de la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19, continúan generando un impacto “muy negativo” al sistema económico paraguayo.
“Esto se acrecentó en los últimos años y en gran medida tiene un impacto económico negativo tremendo. Yo siempre digo que durante este gobierno el negocio más próspero fue la industria bancaria, porque el Estado salió a contratar bienes y servicios, pero no le paga a sus proveedores que se financian a través de bancos, esto es un pésimo negocio para el país. Hoy necesitamos un sinceramiento de los números, porque la deuda existe, está ahí y no desaparecerá por arte de magia”, mencionó.
La actividad estuvo organizada por los miembros de la Cámara de Representantes e Importadores de Productos Farmacéuticos, Tocador, Domisanitarios y Afines (Cripfa), la Cámara Paraguaya de Productos y Equipos Médicos Odontológicos y de Laboratorio (Cappem) y la Cámara de Cadenas de Farmacias del Paraguay (Cafap).
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“Esa deuda existe, por más que no esté dentro del déficit fiscal, el servicio y el bien ya se entregó. Mi plan es que se pueda destrabar esto de manera rápida, yo voy a plantear un reconocimiento del 100% de las deudas. Este gobierno no cumplió el límite del déficit fiscal y a pesar de eso tiene esta deuda, existe una deuda de alrededor de mil millones de dólares entre proveedores de la industria farmacéutica y el sector vial que tenemos que resolver”, refirió.
La medida que fue planteada por Peña en el caso de lograr la victoria en las elecciones nacionales permite a ambas partes reconocer esa deuda, explicar su origen y establecer un calendario de pago, entre otros, algo imprescindible en la gestión de cobro.
Lucha frontal contra el contrabando
Por otra parte, Peña manifestó que acompañará a su estrategia de generación de empleos un combate frontal e intenso al contrabando, sosteniendo que el flagelo es una de las causas principales que impide el desarrollo económico del Paraguay.
“Voy a luchar con uñas y dientes, porque mi obsesión será la generación de empleo y este es un elemento que muchas veces la gente no entiende cómo una decisión de permitir que pase el contrabando destruye empleos, genera competencia desleal, le priva al fisco de generar ingresos. Está demostrado que cuando controlamos el contrabando, se genera empleo, aumentan las recaudaciones, genera un efecto positivo. Lucharé por las empresas formales que pagan impuestos”, puntualizó.