Gustavo Ocampos y Gustavo Santander, dos de los ternados para ocupar el cargo de ministro de la Corte Suprema de Justicia coincidieron en que, pese a cualquier tipo de dilación existente para la integración de la terna, los procesos de selección se realizan cada vez con mayor transparencia, reconociendo que siempre puede ser perfectible y aún más mejorable en otros aspectos.
“Sin embargo, no se puede tapar el sol con un dedo y los magistrados deben hacer un poco de mea culpa porque tenemos muchas falencias. Justamente por eso propuse en mi audiencia pública varias propuestas para tratar de mejorar la justicia, como la formación ética de los magistrados podría garantizar una integridad a prueba”, afirmó Ocampos para el programa “Fuego Cruzado”, por GEN/Nación Media, sobre los aspectos que deberían ser mejorados desde la propia CSJ.
Lea más: Titular del TSJE garantiza alta efectividad en la difusión de resultados electorales
Del mismo modo, refirió que otra de sus propuestas se basó en desarrollar auditorías periódicas para luego definir dónde se producen las moras, encontrar las causas y luego encontrar los mecanismos para erradicarlas. Esto, teniendo en cuenta también que la mayoría de los procesos judiciales son alargados únicamente con el fin de lograr una extinción de la causa, lo cual debe comenzar a trabajarse para evitar una sensación de impunidad a nivel social.
“Hablé también de potenciar los informes de auditoría y gestión porque a veces los informes de los jueces pueden venir maquillados en lugar de contar con un diagnóstico completo de cualquier situación. Con respecto a la mora, un aspecto que puede ayudar sería hacer un censo para reasignar inversiones para sacarlas de donde hay superpoblación y derivarlas en donde se registra un alto déficit”, declaró además.
Aspectos mejorables en el proceso
Gustavo Santander, otro de los integrantes de la terna, afirmó también para “Fuego Cruzado” por GEN/Nación Media que uno de los aspectos a ser reforzados por la CSJ debe basarse en los reglamentos de selección para ser ministro de la Corte, con el objetivo de que estos no cambien durante cada proceso. Una vez que eso quede determinado como ley, cada magistrado sabrá perfectamente las reglas de juego a las que se somete.
“Evidentemente nosotros tenemos un bajo nivel de credibilidad y esto se debe a que hay una alta corrupción y morosidad. En mis propuestas, tengo claro que para combatir estos factores se deben publicar los cuadernos internos que tienen tanto los ministros de la CSJ como cada uno de los magistrados del país, a fin de que la ciudadanía tenga acceso a la información”, detalló.
Afirmó que resulta necesario mantener la sinceridad y reconocer que el mayor nivel de morosidad se encuentra dentro de la CSJ, donde la mayoría de los procesos penales se extinguen o prescriben porque se quedan varados mínimamente entre tres a cuatro años cuando se plantea algún tipo de incidente.
“Pese a estos métodos de resolución, aún quedan muchos temas por abordar, como lo referente a la admisibilidad de las acciones de inconstitucionalidad, la mejor planificación del Poder Judicial en cuanto a distribuir de una manera mejorada la carga de trabajo y el combate a la mora con mayor intensidad”, destacó Santander.