Se posee un total de 2.994 mujeres postuladas a distintos cargos públicos de cara a las elecciones generales del 30 de abril, de las 9.085 candidaturas existentes a nivel país. El Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) registra un total de 33% de participación femenina para las elecciones generales, con lo cual se observa un 6% menos de mujeres candidatas en comparación con los comicios del 2018, donde se llegó al 39%.
“Pese a que se habla de un retroceso en términos cuantitativos, también se debe valorar el factor cualitativo, observando un avance significativo, pues en estas elecciones vemos candidatas mejor preparadas. Las aspirantes cuentan con mayor visibilidad, apostando en su mayoría por importantes perfiles profesionales y, en comparación con otras elecciones, están mejor posicionadas”, expresó para La Nación/Nación Media Cynthia Figueredo, directora de Políticas de Género del TSJE.
La directora manifestó que con este nuevo periodo de elecciones, las mujeres se han presentado en su gran mayoría con un perfil mucho más técnico, aparte del político, dejando de lado únicamente la trayectoria partidaria como principal motivo para postularse por un cargo público. Figueredo remarcó que con eso incluso se eleva el nivel de discusión por parte del electorado a la hora de apostar por una candidatura, apelando de este modo a opciones mucho más preparadas y con un alto nivel profesional.
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Para la Presidencia o la Vicepresidencia se ha candidatado el 8% de mujeres, donde solo una aspira a la Presidencia y el resto apuesta por la vice. En listas plurinominales, la participación femenina se observa en un 28% para el Senado y en un 26% para Diputados, mientras que para el cargo de gobernadoras se encuentra disputando un 13% de candidatas.
“Increíblemente, las mujeres apuestan más por cargos uninominales, ya que para las chapas presidenciales se ha observado un aumento del 8% y en los cargos para gobernaciones se ha avanzado un 3,7%. En cuanto al Senado, la participación ha disminuido 12%, y en Diputados se ha reducido 7%; no obstante, incluso el involucramiento joven también ha aumentado, pues se observa un incremento de participación de mujeres jóvenes y estos son aportes que se deben valorar”, destacó Figueredo.
Participación en decrecimiento
Figueredo comentó que, pese al enfoque cualitativo que otorga buenas referencias para las mujeres, sigue siendo preocupante el bajo nivel de participación femenina, que incluso se arrastra desde las propias elecciones internas, donde las aspirantes apenas rondaban el 35%. El aspecto cultural, a la hora de conformar las listas, es uno de los factores que no se pueden dejar de mencionar como causa, aparte del financiamiento, la promoción y el sistema electoral actual.
“Aún queda mucho trabajo por hacer para mejorar la calidad de la política y, en términos de participación femenina dentro del área, se debe mencionar además que, de acuerdo a nuestros datos, la expectativa para llegar a lograr mayor igualdad en la Cámara de Senadores se verá recién tras 12 elecciones, es decir 60 años; mientras que para Diputados se prevé el cambio en 14 elecciones, equivalente a 70 años”, comentó la directora de Políticas de Género del TSJE.