En la sesión de la Cámara de Diputados se dio un amplio debate sobre los hechos de corrupción que quedaron registrados en la Auditoría General del Poder Ejecutivo (AGPE) sobre la administración de Efraín Alegre en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), en el periodo 2010-2011, cuando se perpetró un perjuicio de US$ 37 millones. Lejos de cuestionar este hecho, los parlamentarios concertados lo defendieron y apuntaron a un ataque político-electoral.
La discusión se inició con la propuesta del diputado Basilio “Bachi” Núñez de solicitar un pedido de informe detallado sobre la auditoría del Ejecutivo que en ese momento estaba encabezado por Fernando Lugo. Los diputados concertados no tardaron en salir en defensa de su candidato, Efraín Alegre, argumentando que todo se trata de un ataque, producto de una “desesperación” del contrincante electoral, ya que Alegre saldrá victorioso en las próximas elecciones nacionales del 30 de abril.
El diputado liberal Eusebio Alvarenga refirió que se trata de una “supuesta” auditoría, ignorando el informe detallado del propio Poder Ejecutivo de ese entonces, y de un “artilugio” de un medio de prensa para atacar al candidato de la Concertación.
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“Esa ‘supuesta’ auditoría que se hizo, no es otra cosa sino enviar una señal de desesperación. Es el resultado de una especie de artilugio que se publicó en un medio y ese medio está actuando como boletín de información. Luego de 13 años aparecen los resultados, pero qué simpático”, fueron partes de las expresiones del liberal.
Mientras tanto, el diputado Sebastián Villarejo, del Partido Patria Querida (PPQ) y quien mantiene un duro discurso contra la corrupción, no quedó atrás en la defensa de Alegre. “Estas son señales claras de la desesperación y de que, evidentemente, hay una profunda preocupación de que van a perder todos sus privilegios”, indicó sin entrar en detalles del informe contundente expuesto por el programa “La caja negra”.
El diputado liberal Édgar Acosta justificó que estos informes no salieron a la luz en todo este tiempo y mencionó que se trata solo de un error en la estrategia. “Un error están cometiendo ahora mismo al traer una auditoría de 13 años atrás. No existe la palabra cajoneado. No se puede venir a exponer, no pudieron haber cajoneado si tenían conocimiento del tema”, excusó el diputado, también sin hacer mención a todos los detalles del informe de la auditoría.