El viernes pasado se frustró en Argentina la fuga del penal de Ezeiza de Lindor Alvarado, un importante narcotraficante de Rosario que pretendía huir de la cárcel en un helicóptero que fue llevado de Paraguay. Desde la Dinac informaron que las piezas de la aeronave fueron inspeccionadas por funcionarios de la institución, quienes indicaron que todo estaba en regla en el helicóptero registrado con matrícula española.
“Arami Poty SA es la que solicita a la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) para constituirse en el puerto Terport para inspeccionar las piezas aeronáuticas”, afirmó el presidente de la institución, el ingeniero Félix Kanazawa, en comunicación con GEN/Universo 970 AM/Nación Media.
El presidente de la Dinac confirmó que la aeronave cumplió con el protocolo de revisión realizado por funcionarios de la institución y que esta es la única competencia que tiene la misma respecto al ingreso de piezas de aeronaves.
“Se verifica el número de serie, modelo, fabricante, matrícula, certificado de aeronavegabilidad del país de origen y sobre eso le dice al funcionario de la aduana que son partes de una aeronave, ahí termina la competencia del funcionario calificado de la Dinac”, explicó Kanazawa.
Luego de la verificación realizada por la Dinac queda en manos de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) hacer el despacho correspondiente, señaló y agregó que desde la institución no se tiene información respecto a si el helicóptero Robinson R44 serie 0490, consignado a favor de la empresa Arami Poty SA ingresó de matera legítima o ilegítima a territorio argentino.
“El helicóptero que se incautó en Argentina sí solicitó la inspección en la Dinac. Se constituyó el inspector y verificó piezas del helicóptero, ahí terminó la competencia de la Dinac, tiene una matrícula española y tiene certificado de aeronavegabilidad expedido por la autoridad aeronáutica de España”, ratificó.
Intento de fuga del narco
El helicóptero fue secuestrado por las fuerzas de seguridad de Argentina, quienes informaron que la aeronave fue adquirida en Paraguay a un precio de unos 250.000 euros. El operativo para sacar al capo narco de Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza contemplaba que el helicóptero descienda en el patio cercano al pabellón de Alvarado, donde él y otro recluso iban a colgarse de una red e iban a volar por un minuto.
La aeronave debía aterrizar en la ciudad de General Rodríguez, lugar donde aguardarían por él miembros de su banda con varios vehículos, armas y dinero efectivo a disposición. Se presume que el capo narco, condenado a prisión perpetua, tenía la intención de trasladarse hasta Paraguay, ya que aquí tiene familiares, pero gracias a un operativo de inteligencia se logró filtrar conversaciones privadas de Alvarado y así se pudo abortar la fuga.