La diputada Kattya González, del Encuentro Nacional, partido que conforma la Concertación opositora, repudió la propuesta que plantea eliminar la merienda escolar y que es impulsada por la chapa presidencial integrada por Efraín Alegre y Soledad Núñez. Agregó que es un proyecto que carece de estudio técnico y que propone directamente traspasar la problemática de la ineficiencia del Estado a las madres paraguayas.

A través de una entrevista con la radio 1020 AM, la parlamentaria manifestó que “no se puede estar trasladando la ineficiencia ni argumentando la corrupción como centro de instalación de políticas públicas en el Paraguay, eso es trasladar a las familias la inoperancia del Estado en el combate y la desactivación de la corrupción”.

La propuesta denominada “Niñez sin hambre” prevé desembolsar G. 200.000 mensuales por familia para cubrir la alimentación de los niños y niñas en la etapa escolar, totalizando un monto de G. 2.400.000 por año. Al respecto, la legisladora comentó que la iniciativa anunciada ayer martes con bombos y platillos desde la Concertación constituye un proyecto cajoneado en el Legislativo que fue presentado hace dos años por el diputado con permiso del Partido Hagamos Carlos Rejala.

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“En principio yo creería que no existe ningún fundamento técnico que me pueda llevar a mí a convencer que es una propuesta plausible, pero tengo la mente abierta, vamos a escuchar y ver los números que ellos tienen. Esto no es un proyecto nuevo, es una propuesta que presentó Carlos Rejala hace dos años más o menos, sin ningún estudio técnico, simplemente con eslogan como el Pytyvõ escolar y la verdad es que no se puede comparar de ninguna manera la inversión realizada en el tema de la alimentación escolar con otros tipos de subsidios como Tekoporã o el Programa Abrazo”, indicó.

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“Hay demasiadas cosas que no cierran”

González continuó insistiendo que existen varias dudas sobre la aplicabilidad de la iniciativa tras abogar por el cumplimiento efectivo del programa nutricional. Agregó que el hecho de pertenecer a un partido que respalda la figura de Alegre no impide que pierda la autonomía de pensamiento para expresar sus cuestionamientos hacia los proyectos proselitistas que impulsa el dirigente liberal.

“¿Cómo se hará la trazabilidad de las comidas con G. 200.000 mensuales, hay demasiadas cosas que no cierran. Hoy tenemos que combatir la obesidad ¿Con G. 200.000 se puede realmente alimentar de manera balanceada a los niños? Dejemos de pensar en las políticas públicas como un gasto público porque son una inversión y eso está determinado en estudios. De cada un dólar que se invierte para todo lo que hace a la alimentación y a la nutrición infantil el retorno es de nueve dólares. Acá hay un retorno del capital humano”, mencionó.

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