La Itaipú Binacional emitió un comunicado mediante el cual admite que prefirió “cajonear” una denuncia por acoso laboral y sexual en contra de un alto funcionario del ente y tratarla de forma interna alegando que no había suficientes elementos probatorios para realizar el traslado a la Fiscalía. De esta forma, Gerardo Soria, director de Responsabilidad Social, conocido como “jefe de escritorio”, fue salvado de una investigación por parte del Ministerio Público.
La nota con la denuncia presentada ante la Defensoría de Itaipú por la supuesta afectada señala acoso sexual y laboral contra el empleado Gerardo Atanasio Soria Dávalos, según una publicación de la Unidad de Investigaciones de Nación Media. Esto dio lugar a un sumario administrativo al alto funcionario y que fuera instruido en octubre del 2022 por el director jurídico Juan Rafael Caballero.
“En esta investigación sumarial se efectuaron diversas diligencias, tales como declaraciones testificales e informes de divisiones administrativas internas. Se concluyó que no han existido elementos probatorios para acreditar la veracidad de la denuncia, consecuentemente el sumariado fue sobreseído”, dice el comunicado publicado por la hidroeléctrica este martes 21 de febrero.
De esta manera, Itaipú reconoce que no dio aviso de este caso al Ministerio Público para su investigación y que decidió archivar el caso desestimando la denuncia de una funcionaria que en octubre del 2022 afirmó ser víctima de acoso laboral, discriminación y maltrato por parte de Soria.
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La binacional indica que tras conocerse el hecho, la Dirección Jurídica instruyó un sumario administrativo contra el “jefe de escritorio”; no obstante, terminaron desestimando la causa, favoreciendo al alto funcionario quien es señalado por haber sido ubicado en el puesto por el presidente de la República, Mario Abdo, en plena pandemia.
Esta acción favorable para Gerardo Soria fue celebrada por el mismo a través de sus redes sociales, quien manifestó que la denuncia radicaba en una “intención de dañar su buen nombre y perjudicar a su familia”. El nombre del alto funcionario empezó a sonar mediáticamente tras su designación en la binacional como “jefe de escritorio”, cargo que le fue otorgado en plena pandemia. Posteriormente fue asignado como director de Responsabilidad Social de Itaipú, donde percibe un ingreso que ronda los G. 52 millones al mes.
Itaipú omitió hecho punible
El abogado Martín Barba indicó que la Itaipú Binacional no tuvo una actuación correcta en el marco de esta causa, dado que, habiendo recibido una denuncia por la comisión de un hecho punible dentro de la institución, decidió hacer caso omiso y no reportar el caso ante el Ministerio Público.
“Si el acosador es el director de un área, quién es el investigador que va encima de él investigándolo si el que va a hacer el sumario es un funcionario de menor rango. La entidad tuvo que haber puesto en conocimiento del Ministerio Público el hecho punible de acoso, cuando una funcionaria hace una denuncia como esa tiene un tratamiento administrativo, pero se tiene la obligación de denunciar a la Fiscalía para que investigue”, aseveró el abogado.
Añadió que la omisión realizada por la Itaipú corresponde a otro hecho punible, puesto que estaba en conocimiento de un presunto delito. “Puede ser que la funcionaria no haya tenido la suficiente fuerza o información de que se denuncia, además de hacer la denuncia en su lugar de trabajo debía hacerlo en la Fiscalía. Si un funcionario tiene a su cargo un sumario como ese debe denunciar”, reiteró.
El mensaje que deja la hidroeléctrica con este cajoneo de la denuncia apunta a que futuras víctimas no se animen a denunciar hechos similares, lamentó el abogado. “Debería haber un protocolo a seguir en todas las instituciones públicas, pero no les conviene y en la mayoría de los casos resuelven de esta manera, seguimos en esta nebulosa y dejan mensajes claros como para que nadie se anime a volver a denunciar”, expresó.