El especialista en empleos, Enrique López Arce, hizo un análisis acerca de los principales retos que tendrá el próximo gobierno sobre la base de los datos de la subocupación, desempleo e inversiones en determinados sectores. Si bien, el panorama se ve relativamente positivo, el experto manifestó que la mayor generación de empleo sigue constituyendo un reto crucial para la administración entrante, apuntando de manera consecuente al progreso económico y una mayor seguridad social.
“Siempre el último trimestre del año es mejor en cuanto a disminución de la subocupación y el desempleo abierto. El 2022 no fue diferente, pues de 238.000 pasamos a 212.000 y nuestra tasa de desempleo abierto pasó de un 6,3% a un 5,7% y en cuanto a los datos referentes a la subocupación se pasó de un 5% a 4,1%”, indicó.
López Arce señaló que el sector del campo es probablemente uno de los más golpeados, pues en este último trimestre se pudo observar una disminución de 33.923 personas ocupadas. Pero si se compara la situación en la que se encontraba el mencionado sector entre el año pasado y este año, los cambios son ligeramente favorables.
Lea más: Doctora Lizy busca trabajar por un mejor Central desde la Junta Departamental
No obstante, el especialista en empleos indicó que de todos modos ese pequeño aspecto negativo en el área campesina constituye un factor al cual deberá hacer frente el próximo gobierno. Esto principalmente en materia de producción, revitalizando al sector, y contribuyendo también en la posibilidad de más ocupación en dicho sector, apostando de este modo por el progreso de la agricultura familiar campesina.
“En la industria también hubo una disminución, eso quiere decir que hubo menos exportación en el último trimestre; bajamos de 402.000 a 372.000, pero en contrapartida la construcción subió de 163.000 a 280.000 y lo que no para de crecer en ese sentido es la construcción privada urbana”, informó López Arce, brindando también un panorama positivo para la administración entrante, pues eso se traduciría en mayor generación de empleo dentro de ese sector.
En cuanto al comercio, se ha registrado una ligera disminución, aunque prácticamente no se registran modificaciones muy notorias. El mismo nivel de reducción se puede observar en el sector servicio, pero en esta área sí resulta llamativa la disminución porque normalmente debería registrarse mayor flujo de dinero y, por ende, un relativo aumento de la demanda de los diferentes servicios.
Lea también: Problemática indígena requiere de un esfuerzo interinstitucional, afirma Ángel Paniagua