En una sesión llevada a cabo este miércoles en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), surgieron algunas discrepancias en torno a la negativa del ministro Eugenio Jiménez de aceptar el cargo a vicepresidente segundo de la Corte.
En medio del debate, intentaron imponer, nuevamente, a Jiménez en el cargo, pese a que esto ya fue rechazado por el propio ministro. El senador de Patria Querida (PPQ), Stephan Rasmussen, catalogó el hecho de “preocupante y llamativo”.
“Jiménez fue impuesto como vicepresidente segundo por sus colegas pese a sus reiteradas negativas; esta jugada corresponde a un sector dentro de la Corte, que no respeta la voluntad de una persona que no desea asumir el cargo”, desató el senador, más aún luego de las expresiones posteriores del ministro, quien afirmó sentirse ante un patíbulo por las constantes presiones de sus colegas.
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El pasado 3 de febrero, Carolina Llanes y Eugenio Jiménez fueron electos como vicepresidente primero y vicepresidente segundo, respectivamente, de la Corte Suprema de Justicia; sin embargo, previo a la votación, Jiménez manifestó su postura de no ser tenido en cuenta para dicha elección, pero de igual forma recibió el voto de sus pares.
“Evidentemente están preparando una jugada escondida, seguramente ya para el año que viene, pero es preocupante que, quienes deben dar el ejemplo de respeto al Estado de derecho y sobre todo a la libertad de las personas, siendo ministros de la Corte, dan un ejemplo y una conducta irracional y con objetivos bastante oscuros”, afirmó Rasmussen.
Del mismo modo, recordó que a una persona no se le puede imponer algún puesto de manera arbitraria, lo cual resulta básico y constitucional. Ante esto, el senador consideró que los ministros que realizan la maniobra mencionada, con su actuar dejan mucho que desear y realmente decepcionan; “si son tantos los que se encuentran en este grupo por qué no asumen todos ellos la mesa directiva”, manifestó.
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