La senadora de la disidencia colorada Blanca Ovelar calificó como una buena contribución el proyecto de reforma del servicio civil impulsado por el gobierno de Santiago Peña con el fin de que Paraguay impulse la jerarquización de la carrera del funcionario público y eliminar así las inequidades existentes.

“Esta ley es una muy buena contribución y yo abogo para que afecte a todos los poderes del Estado. Será una contribución importante para jerarquizar el servicio público que tiene la enorme trascendencia de trabajar por el bien público devaluada por algunas interpretaciones y malas aplicaciones donde se notan privilegios”, mencionó.

La iniciativa impulsada por el Poder Ejecutivo fue presentada por el Ministerio de Economía y Finanzas al Congreso Nacional el pasado 16 de setiembre y será evaluada este miércoles 13 de noviembre por la plenaria del Senado.

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“Creo que el país necesita jerarquizar a sus funcionarios públicos para que el Estado funcione y cumpla con su cometido. Necesitamos funcionarios públicos probos, con conceptos claros de la ética y hacia ahí tenemos que apuntar, no hay que renunciar a eso. Las normas tienen que ser claras y transparentes, la sociedad tiene que conocer cuáles son los criterios por los cuales se ingresan, para eso hay que empoderar a la sociedad para que exija”, manifestó la legisladora a los medios de comunicación.

Las afirmaciones de Ovelar fueron respaldadas por su colega Esperanza Martínez, líder de la bancada opositora, quien afirmó que “necesitamos que el sistema público garantice derechos por igual a los trabajadores, sea cual sea el poder en el cual esté trabajando la persona”.

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El Gobierno nacional anunció formalmente su adhesión voluntaria a la “Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza”, en la que se plantea enfrentar la problemática generada por la persistencia del hambre y la pobreza en el mundo, reduciendo las desigualdades entre regiones y países.

De este modo, el Estado nacional suscribió la “Declaración de Compromisos para la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza”. Esta alianza es fruto de un grupo de trabajo impulsado en el marco del G20, cuya presidencia pro tempore ahora corresponde a Brasil.

En la declaración de compromisos, Paraguay asume la responsabilidad de seguir la misión, los objetivos y los principios de la alianza y colaborar con otros miembros para alcanzar soluciones duraderas para la pobreza y el hambre en todo el mundo.

Entre otros puntos, el Gobierno nacional expresa también su respaldo a la alianza y a su misión de apoyar y acelerar los esfuerzos para erradicar el hambre y la pobreza, mientras se reducen las desigualdades con herramientas compartidas entre los países aliados.

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La adherencia del Gobierno nacional al mencionado plan se da a través del Ministerio de Desarrollo Social (MDS), en el marco de los compromisos de implementación de políticas a nivel local. La cartera, junto con el Ministerio de la Niñez, tendrá un rol importante en esta alianza.

La administración nacional reconoce el papel que puede llegar a asumir en la implementación a nivel país de políticas y programas contra el hambre y la pobreza, así como en proporcionar orientación y apoyo a políticas y programas a nivel nacional y subnacional.

Para el titular del MDS, Tadeo Rojas, este es un paso más en la tarea impulsada por el gobierno de Santiago Peña para reducir los niveles de pobreza y, además, marcar un compromiso a nivel internacional, estrechando lazos y trabajos coordinados con otros gobiernos.

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Paraguay presentó ante el Foro de Inversiones de la FAO los planes de inversiones que incluyen la cadena láctea, la cadena de valor de la banana y la acuícola. Los mismos fueron construidos sobre la base de la metodología Mano de la Mano.

Desde el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) explicaron que se trató de una iniciativa liderada por la organización internacional y de la que Paraguay forma parte desde el 2023. Además, la construcción de estos planes involucraron al Gobierno mediando el MAG, el Ministerio de Economía y Finanzas y representantes del sector privado.

En ese marco, el ministro de la cartera agraria, Carlos Giménez, participó de un encuentro multilateral con representantes del sector financiero internacional, líderes de la FAO, y especializados en el sector productivo y la sostenibilidad.

La delegación oficial de Paraguay estuvo conformada por los viceministros Marcelo González y la Ing. Rossana Ayala, además contó con el acompañamiento del representante de la FAO en Paraguay, Iván León Ayala.

Según explicaron, el programa nacional de inversiones rurales 2024 del Paraguay observa que el rubro de la cadena de banana registró la apertura del mercado chileno y brasileño y se proyecta la construcción de una ruta asfaltada de 40 km por un valor de USD 25 millones (un proyecto aprobado por el gobierno).

Así también, el plan de inversión para la cadena es USD 12.760.475 y busca aumentar la productividad mediante su tecnificación y modernización. Las oportunidades que se tendrán serán, consolidar el mercado argentino y ampliar en Chile y Brasil, acuerdos comerciales Mercosur, entre otros.

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En la cadena de leche se trabaja en el interés de la banca en estudios específicos y en el diseño de un instrumento financiero sectorial. El plan de inversión es de USD 47.980.708 y busca incrementar el volumen de oferta de leche cruda y mejorar la tecnificación de la cadena, elevando su eficiencia y productividad para crecer en el mercado interno y externo.

Por su parte, la cadena de producción acuícola es de USD 50.000.000 y busca incrementar la producción, procesamiento de pescado para el mercado interno y mercado regional. Entre las oportunidades que arrojará está el amplio margen de crecimiento para demanda interna y la alternativa de empleo de mujeres y pueblos indígenas.

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Durante el Foro Mundial de la Alimentación de la FAO que se realiza en Roma, el presidente de la República, Santiago Peña, afirmó que la seguridad alimentaria debe ser un eje de las políticas públicas porque al garantizar la alimentación se asegura la vida y el futuro de la sociedad. Además, resaltó el lanzamiento del programa Hambre Cero, que creó un circulo virtuoso entre agricultores, productores y niños.

El jefe de Estado remarcó que Paraguay no solo tiene la capacidad de alimentar a toda su población sino que tiene un rol clave en la seguridad alimentaria mundial. “Paraguay, un país sin litoral, pero lleno de riqueza agrícola se ha convertido en uno de los 10 principales exportadores de servicios agropecuarios a nivel mundial”, destacó.

Este hecho es solo una muestra de nuestra capacidad productiva y el esfuerzo incansable de los productores y las industrias. “Nuestra agricultura no solo nos ha permitido alcanzar la soberanía alimentaria, sino que alimenta a millones de personas en todo el mundo. La carne, la soja, el azúcar orgánica, son solo algunos de los productos que se destacan en los mercados internacionales y evidencian la calidad y el esfuerzo”, manifestó.

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Peña expresó que el hambre exige dejar de lado los números y gráficos para bajar a la dura realidad. “Todavía existe demasiada hambre y desigualdad entre los países desarrollados y el resto del mundo”, explicó el mandatario. Mencionó que esta realidad debe ser cambiada urgentemente ya que el alimento es la necesidad más básica y un vínculo que une a nuestras familias y comunidades.

Refirió que como líderes se tiene la responsabilidad ineludible de asegurar que ningún ser humano pase hambre. “La seguridad alimentaria debe ser un eje de nuestras políticas públicas porque garantizando la alimentación, garantizamos la vida y el futuro, la pregunta es si estamos haciendo lo suficiente”, dijo.

Comentó que por su parte la pregunta lo invadió hasta antes de asumir la presidencia, por ello fue invertido gran cantidad del capital político en el proyecto que refleja el compromiso de erradicar el hambre, el programa Hambre Cero en las escuelas. “Un niño con hambre no puede aprender, estamos condenando nuestro futuro en base a necesidades alimenticias”, señaló.

Añadió que este programa se convirtió en el buque insignia del Gobierno para erradicar tal problemática. “Universalizarla equitativamente en las escuelas de manera que los departamentos más pobres sean los primeros beneficiados”, dijo. Añadió que todo esto representa un ecosistema virtuoso que conecta a los agricultores, productores y niños.

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