En el marco de la lectura de los alegatos finales en el caso de Fernando Báez, el joven hijo de paraguayos que falleció en Villa Gesell de Argentina tras ser golpeado hasta morir por un grupo de rugbiers, el ministro de la embajada paraguaya en el vecino país, Juan Ramón Cano, habló para La Nación/Nación media del repudio unificado entre Paraguay y Argentina ante el terrible hecho acontecido hace tres años.
“El caso es sumamente significativo porque desde el momento en que esta tragedia enlutó a la familia, se ha generado un revuelo a nivel social, lo cual aumentó exponencialmente cuando comenzó de manera formal el juicio. Con esto se avivó la llama de protesta, rechazo y repudio por lo ocurrido en Villa Gesell”, refirió el ministro Cano.
Lea más: Caso Fernando Báez: un crimen que expone el racismo y la desigualdad social
El diplomático mencionó que el epicentro de las movilizaciones se desarrolla en la ciudad de Dolores, de la provincia de Buenos Aires, porque allí se lleva la causa judicial y se congregaron más de 3.000 personas. No obstante, resaltó que la causa se haya embanderado también en otros sitios de Argentina como Villa Gesell, Mar del Plata, Córdoba y muchos territorios más, en los cuales expresaron su solidaridad con los padres de Fernando exigiendo justicia.
“Con esto también se lleva a cabo la iniciativa de la Ley Fernando, que busca proteger la integridad de los jóvenes que tienen el derecho de disfrutar de una sana diversión, sin terminar en una tragedia como ocurrió con este joven de 18 años”, manifestó, agregando que la expectativa en torno a una sentencia que brinde justicia sobre el caso es muy alta, a lo cual también se suma la presión social y mediática sobre lo acontecido.
La sentencia se dará a finales de enero y el ministro Cano recordó que toda la sociedad y los familiares de Fernando exigen cadena perpetua para los ocho implicados en la muerte del joven. Más allá de la decisión judicial, el representante de la Embajada paraguaya aseveró que se busca un castigo verdaderamente ejemplar, teniendo en cuenta que el caso no es aislado y con Fernando se dieron a conocer otros hechos ocurridos con la misma brutalidad.
Lea también: Justicia para Fernando: “No hubo pelea, fue un ataque”, afirmó abogado de la familia
La necesidad de cambio
El diplomático afirmó que con la muerte de Fernando espera encontrar un resultado fructífero tras un hecho sumamente deleznable como el ocurrido, empezando con cambios de actitudes, modificaciones legislativas y endurecimiento de las penas. De esta forma, destacó que el fallecimiento del joven de 18 años debe generar una mayor toma de conciencia en la sociedad para no repetir una tragedia.
“El caso de Fernando nos une a todos, entre paraguayos y argentinos, porque es un hecho tan sensible que debe unirnos a cada una de las personas que buscamos una sociedad más justa y diferente. Los elementos hacen que Paraguay y Argentina se alíen en pos de unos principios superiores, como en este caso es la defensa de la vida”, subrayó.