Ayer se desató un conflicto institucional y social en Brasil luego de que movilizaciones de grupos civiles tomaran el Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema, como una acción directa para derrocar al nuevo presidente Lula da Silva. Al respecto, actores políticos regionales e internacionales se han pronunciado, dejando entrever su absoluto rechazo hacia los hechos acontecidos.
“Así como repudiamos la quema del Congreso paraguayo en su momento, hoy repudiamos el mismo atropello que está ocurriendo en el Brasil. La democracia jamás se construye con violencia y como republicano siempre defenderé la institucionalidad; mi solidaridad con el presidente Lula da Silva”, sentenció el diputado y candidato a senador Derlis Maidana en su cuenta de Twitter, enfatizando su condena ante hechos que vulneren las garantías democráticas.
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En contacto con La Nación/Nación Media, Maidana recordó que los sucesos que derivaron en una crisis nacional en Brasil incluso se asemejan al movimiento que realizaron los seguidores de Donald Trump hace dos años en el Capitolio de Estados Unidos. La diferencia entre ambos eventos es que en el caso de Brasil no se ha visto como resultado el saldo de víctimas mortales y se ha llevado a cabo, por el momento, la detención de 300 personas.
“Uno puede estar o no de acuerdo con leyes o disposiciones emanadas en el Congreso, pero no se pueden quemar las instituciones y violentar el Estado de derecho. Independientemente de las ideologías políticas, no se debe habilitar a ningún grupo social atacar la institucionalidad y vulnerar el Estado de derecho”, agregó además Maidana.
Para el parlamentario, las movilizaciones y manifestaciones son una garantía con la que cuenta cualquier ciudadano, pero las mismas no deben ir en detrimento de la institucionalidad del Estado e incluso de la propia democracia. Al respecto, sentenció que en el caso de Brasil reivindica su apoyo a la soberanía popular, defendiendo la legitimidad de los procesos democráticos a través del sufragio, por lo cual extendió su solidaridad al presidente brasileño electo.
Sentenció además que bajo ningún caso se puede vulnerar un Estado de derecho por un simple disgusto social, como se está viviendo ahora en Brasil, y como sucedió con la quema del Congreso nacional y el atraco al Capitolio norteamericano.