El candidato a senador por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) Eduardo Nakayama presentó de manera formal ante el Tribunal Electoral Partidario (TEI) la denuncia de fraude y el pedido de la nulidad de las internas del 18 de diciembre. “El código electoral dice que cuando existe una distorsión fraudulenta de más del 20% se tiene que anular las elecciones y acá estamos hablando de más de un 30%”, destacó el candidato al congreso en comunicación con La Nación/NaciónMedia.
Nakayama destacó que solicitaron la nulidad de acuerdo a los hechos comprobados de fraude que se han cometido en todo el territorio nacional con el aparente mecanismo de “carga de votos”, ya que guiándose por las métricas presentadas por el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) sobre el tiempo que tardaría cada ciudadano para votar dentro del Partido Liberal, que es un estimado de 2,5 minutos, el tiempo habilitado de la jornada no sería suficiente para arrojar la cantidad de votos que se dieron en cientos de mesas de votación.
“Nos encontramos que 436 mesas que corresponde a casi 130.000 votos superaron groseramente la cantidad de votos, resultados que no podrían darse ni en 20 horas de votación”, sentenció Eduardo Nakayama, quien subrayó que desde el miércoles pasado venían cuestionando una situación como esta, que la única posibilidad de rectificar lo sucedido es con la nulidad de las elecciones.
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“Me llamó mucho la diferencia del voto obtenido, sobre todo en la lista de senadores, donde la lista 9 obtuvo una diferencia demasiado grande sobre las demás, entonces eso hizo a que yo analice preliminarmente algunas actas, ese propio domingo”, indicó Nakayama al tiempo de aclarar que solo hasta que se dio el análisis de todos los datos de las mesas electorales notaron la enorme diferencia que, según manifestó, es materialmente imposible de realizar.
El político liberal enfatizó casos que evidentemente son muy notorios, como el resultado de la votación en la localidad de Paso de Patria, en Ñeembucú, donde supuestamente hicieron votar a unas 500 personas, lo que es imposible materialmente en el tiempo de 10 horas que se tenían habilitadas para el sufragio. Además, insistió que con estos resultados se corre el serio riesgo de que se proclamen a candidatos que no han tenido el apoyo popular y que esto va completamente en contra de la democracia.