La falta de medicamentos, la mala atención médica, sumado al préstamo de G. 1,6 billones recientemente adquirido y el riesgo que esto supone para la estabilidad de la caja de jubilación, y las sospechas de sobrefacturación en los proyectos fueron la combinación de factores que hicieron que el 2022 sea un año “oscuro” para el Instituto de Previsión Social (IPS), según la manifestación de los propios asegurados.

“Fue un año crítico y duro para los asegurados”, expresó Eduardo Aguayo, miembro de la asociación de asegurados del IPS, en comunicación con La Nación/Nación Media. Desde este sector de la previsional lamentan que no se haya priorizado aspectos fundamentales, como la falta de medicamentos.

“Todo esto que sigue saliendo a la luz, como el plan de construcción del hospital hemato-oncológico que supone unos US$ 30 millones, mientras no hay medicamentos. Hay personas que están muriendo, que están desesperadas porque no pueden financiar el tratamiento de sus parientes y esa es una cuestión dramática y que fue constante durante todo el año, ni siquiera estos préstamos que se están efectuando están cubriendo esta demanda que existe”, lamentó.

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Aguayo se refirió al préstamo que realizó el IPS para cubrir sus deudas con las proveedoras de medicamentos, dicho proyecto fue muy cuestionado dado que aseguraban que esto pondría en riesgo los fondos de jubilación, dado que es la única caja que genera renta. La iniciativa también generó desconfianza puesto que su proyectista fue Arnaldo Samaniego.

Los asegurados afirman que este millonario endeudamiento que adquirió el instituto no solucionará el problema de fondo. “Creemos que parte de ese dinero va a ser una especie de aguacero, por un momento se va a recuperar cierta dinámica en la provisión de medicamentos, pero eso solo va a ser una cuestión pasajera, teniendo en cuenta que en realidad se va a pagar deuda vieja para asumir una nueva, es bicicletear la deuda”, explicó.

Futuro incierto

Los aportantes activos del IPS manifiestan que la atención médica en el 2022 fue “deplorable” y además hay un futuro incierto puesto que no se han ejecutado los cambios estructurales que se necesitan. “Si no hay un cambio dentro de la carta orgánica que hace a los problemas estructurales del IPS y que permite toda esta situación de penurias que se viven, no va a haber ningún tipo de cambio”, sostuvo.

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Aguayo señaló que los asegurados y jubilados no tienen una representación legítima en el Consejo Administrativo ya que estos son designados por el Poder Ejecutivo. “Estos siempre van a representar los intereses políticos y coyunturales del Ejecutivo y no el de sus representados”, apuntó.

Lograr que los representantes del consejo sean designados mediante elección popular y que exista una mayoría de representantes de los jubilados y trabajadores garantizará que los intereses de los asegurados sean defendidos, manifestaron. “Los trabajadores activos y los jubilados son los dueños naturales de la previsional, en consecuencia no pueden tener la misma cantidad de representantes que los otros estamentos”, explicó.

No a la tercerización

Desde la asociación de asegurados señalaron que el IPS debería dejar de tercerizar servicios, ya que esto permite que se den negociados mediante las licitaciones y prestaciones de servicios, dado que las empresas privadas no están interesadas en realizar una buena prestación, sino en generar ganancias, enfatizaron.

“El capital privado interviene y el que invierte, y su intención no es efectivizar la atención de la salud, sino tiene el afán de lucrar, y en ese sentido va a hacer lo que sea necesario para ser adjudicado en una licitación, y eso significa que a veces entran en una competencia desleal incluso con otras empresas privadas”, subrayó Aguayo.

En la Cámara de Senadores existe un proyecto cuyo estudio está postergado, que establece cambios en la gobernanza del IPS. Aguayo indicó que los proyectistas no se han puesto en contacto con ellos, pero que la asociación está abierta a formar parte del debate. “Nos gustaría formar parte de este proyecto porque creemos que es importante que la ciudadanía no solo esté informada, sino también participe de la discusión que supone la elaboración del propio proyecto”, destacó.

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