La serie “El Mecanismo” de la plataforma Netflix trata sobre la investigación mundialmente conocida como “Lava Jato”. Un escándalo estalla en Brasil durante una investigación de presunta corrupción del Gobierno a través de empresas petroleras y constructoras. Está inspirada en hechos reales que salpicaron a la administración de Dilma Rouseff y generaron un verdadero tembladeral político.
Días antes de las elecciones internas, el diputado por Ñeembucú, Carlos Silva denunciaba que se estaba montando todo un aparente mecanismo de fraude electoral que involucraba a un ministro de la Corte Suprema de Justicia y a uno de sus operadores políticos del departamento donde el ministro en cuestión lidera la principal casa de estudios universitarios.
En los audios filtrados los operadores conversan sobre la importancia de tener gente de confianza en las mesas. Para llegar a esa confianza se ofrecían a trasladar a una penitenciaria mas cercana y que el ministro sabrá reconocer la colaboración del recluso. Para eso, el recluso debía convencer a su madre de aceptar la propuesta ya que era ella quien tiene el acceso directo con los agentes electorales, estos lo que deberían hacer es como que no veían la carga de votos de gente que en realidad no fue a votar.
Resistencia
Si los miembros de mesa mostraban alguna resistencia a aceptar el trato no había problema, debían permitir que entre a funcionar el protocolo para sustitución de miembros de mesa. Un votante (también de confianza) entraría a votar, pero debía recibir varios boletines de tarjetas y poder introducir las mismas en las máquinas de votación.
Días después de las internas, el candidato a senador Eduardo Nakayama, realiza una denuncia sobre por lo menos un certificado de resultados del TREP de la Mesa 2 del colegio Roberto Schaerer. En la misma se expone como en esa mesa de referencia una candidata a senadora, Hermelinda Alvarenga, se llevaba una cantidad sumamente superior al promedio de votos que recibieron los demás candidatos.
La candidata a senadora en particular es integrante del oficialismo que maneja el PLRA. Las esquirlas alcanzaron hasta el actual gobernador de Concepción, un tal López del que muy pocos sabían fuera de su departamento. El mencionado es actual candidato a senador número dos de la lista del Senado del PLRA, accedió a dicha ubicación con un poco mas de cuarenta mil votos. El bueno de Édgar López también fue apuntado por la diputada y candidata a senadora Celeste Amarilla, por su limitada capacidad de expresarse.
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El diputado y también candidato a senador Édgar Ortiz, acusó directamente a los candidatos para la senaduría del efrainismo de impulsar todo un mecanismo de carga ilegal de votos, mencionando directamente a Salyn Buzarquis y de vuelta al gobernador de Concepción. Con la frase “es muy ilógico que estos tres encabecen la lista”, también sumó a Hermelinda Alvarenga y a otra considerada desconocida como Noelia Cabrera.
A esto hay que sumarle el planteamiento de varios candidatos liberales al Senado que recibieron muchos más votos, pero que están siendo excluidos de la lista de candidatos al Senado por la Concertación que ya expresaron su molestia al punto de que están evaluando presentar impugnaciones contra las candidaturas de políticos de otros partidos reconocidos como muy cercanos a Efraín Alegre, como el PDP de la familia Filizzola Masi, y para los cuales el mismo dejó espacios en la lista perjudicando de esta manera a sus propios correligionarios. En un acuerdo que es de todo punto de vista perjudicial para los liberales, ya que dejan de lado a fuertes liderazgos que demostraron en el terreno tener muchos más votos.
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